cinco

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la mañana pasó rápidamente y con tranquilidad como cualquier otro día de clases, sin demasiadas complicaciones, sólo el molesto anuncio de un examen de matemáticas para dentro de una semana, pero bueno, por suerte no le iba tan mal en la materia, a diferencia de su amigo beta que ahora se hallaba quejándose a su lado mientras salían del instituto, juan sólo reía suavemente ante sus quejas y roberto se mantenía negando con la cabeza, ¿cómo podía tener un amigo tan tonto? en fin, así lo querían ambos, con sus pucheros, quejas y malos chistes.

-realmente odio la materia, demasiados números y letras y cosas- se expresaba moviendo sus manos exageradamente mientras soltaba profundos suspiros.

-eres demasiado quejumbroso, vicky- respondió el más alto, obteniendo un golpe en su brazo.

fue cuestión de poco tiempo para que ambos se hallasen en una pequeña discusión sobre un tema completamente diferente al inicial, ¿cómo puede ser que de estar hablando sobre ecuaciones y demás hayan terminado en una discusión de qué película de disney es mejor? con victor diciendo que el rey león era mucho mejor que frozen y roberto haciendo una de sus tantas expresiones exageradas mientras defendía a su película favorita.

en fin, cosas que sólo lo hacen querer más a sus amigos, pensó con un leve suspiro y una sonrisa

-oh, barca, hola. - saludó juan al notar la presencia del alfa que se hallaba fuera de la puerta esperando con su celular en mano, guardándolo en su bolsillo al verlos para acercarse al grupo.

revolvió los cabellos azabaches de roberto para luego pellizcarle las mejillas y al final envolver entre sus brazos a su amado omega.

diego era un alfa con una personalidad un tanto extraña, podía ser realmente aleatorio, con comentarios y pensamientos demasiado salidos del tema o soltados sin razón aparente y con una forma a veces peculiar de pensar, como exterminar gente si la comida no era suficiente. además poseía una mirada afilada engañosa que parecía en un inicio demostrar a alguien serio y frío, pero en realidad era un chico energético y muy bromista, que quería a sus amigos y adoraba con todo su corazón a roberto.

ambos eran pareja, una bastante divertida ya que la mayor parte del tiempo se la pasaban molestándose entre ellos, se amaban y cuidaban del otro y juan no podía evitar sonreír al ver la forma en que se veían, deseando en algún momento poder experimentar aquello, un dulce amor.

-hola a todos, sólo vengo por mi niño grifo- saludó sonriente barca, tomando la mano del omega que ahora estaba quejándose con un puchero ante el apodo mientras entrelazaba sus dedos.

-eres tan extraño-  suspiró y sonrió -bueno, nos vemos mañana chicos-

-adiós- se despidió juan -¡luego nos cuentan sobre su cita!- exclamó victor mientras los veía alejarse.

-eres una vieja chismosa- bromeó, recibiendo un suave empujón por parte de su amigo, riendo juntos en una nueva charla hasta que spreen se aproximó a ambos para hablar con el castaño, perdiéndose por unos segundos en los ojos del otro.

-juan, sólo quería saber si te gustaría ir al parque este viernes conmigo, ¿qué dices?- preguntó, rompiendo ese silencio que los envolvió por un instante.

-me parece bien- respondió, apreciando el momento, miradas conectadas y sonrisas compartidas, su corazón latía con rapidez y se preguntó si quizás era esto lo que deseaba cuando veía a diego y roberto estar juntos, pero no podía ser posible, ambos eran omegas ¿cierto?

-aww, ¿te conseguiste pareja ya juan?- la voz de su amigo lo trajo de vuelta a la realidad, apartando el pensamiento.

ambos jóvenes se sonrojaron suavemente antes de despedirse y alejarse, cada uno siguiendo su camino, juan junto a victor y spreen junto a karl y quackity. el omega volteó a verlo, siguiéndolo con la mirada, preguntándose qué cosas le estarán diciendo los otros dos a spreen que sus mejillas se tornaban más rojas.

-vaya vaya, porfin saldrás con alguien...crecen tan rápido- secó una lágrima falsa el beta, obteniendo nuevamente la atención de juan.

-d-deja de decir tantas tonterías, no es una cita, sólo...una salida de amigos- intentó calmar el color presente en su rostro -además, los dos somos omegas vic, eso no está bien-

-yo no le veo nada malo a eso, aunque este no sea el caso.

-¿a qué te refieres?- lo miró confundido y el beta sólo le brindó unas palmadas en el hombro como respuesta a su duda.

-lo entenderás algún día, o eso espero, ahora vayamos a la parada de autobús-

chico pastel ★ spruanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora