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Los días habían pasado, cada medio día pescabas y cocinabas, era lo cotidiano solo que ahora estabas con la compañía de Sesshomaru y Jaken, que en realidad no les importó bastante que estuvieras con ellos, solo que tratabas de encajar entre ellos dos.
Como era de medio día hiciste lo normal solamente que arrastraste contigo a Jaken para que pudiera ayudarte y acabar juntos ya que querias ganarle en pescar, pero de nuevo te superó y de suerte agarraste uno que fue atrapado por tu larga melena.
Sesshomaru caminaba a paso lento bordeando el río en el que se encontraban, los mechones de su pelo se movían con el viendo, se te hacia bastante curioso que la mayoría del tiempo sea reservado, parecía que pensaba en varias cosas incluso cada uno de sus movimientos y planes.
— ¡Espereme amo Sesshomaru! — escuchaste gritar a Jaken que salió corriendo a su lado lo cual te hizo salir de tus pensamientos volviendo al presente acercándote a ellos de la misma forma quedando así en el medio de ambos.
— ¿Les importa si canto? — preguntaste sonriendo, Sesshomaru te miro de reojo pero no dijo nada, con tal de no interrumpir sus pensamientos le daba igual.
— Si — dijo Jaken golpeandote con la punta de su Báculo — Ni se te ocurra — se cruzó de brazos cerrando ambos ojos. Suspiraste.
En todo ese momento pensabas que cada uno de ellos tenían una arma que utilizaban a la perfección, a pesar de que Sesshomaru no cargaba con nada era bastante fuerte, entonces fue en ese momento que te sentiste inútil pero pensabas en que arma utilizar para así poder aunque sea poder defenderte y no siempre depender de ellos.
— Mh, un arco estaría bien — pensaste con los dedos en tus labios asintiendo, hasta ya te habías imaginado la forma en la que la utilizarias y como defenderias a los demás así como no pudiste hacerlo más antes, o si quiera defenderte a tí misma para no terminar como la última vez.
— Jaken... ¿Donde crees que encuentre un arco? — preguntaste llamando su atención que volteo a verte ingenuo.
— Haztela tú — Un foco se encendió en tu mente ya con la idea clavada y la forma en la que lo harías, a pesar de que cueste lo ibas a hacer.
— Cierto — Corriste dentro del bosque buscando ramas estables para comenzar a hacer uno, no eras experta en como lo harías pero si te hacías una idea de cómo se hacia, agarraste una en específico que tenía esa extraña forma que estabas buscando y para mejorar, la madera era dura y firme, solo que era muy áspera.
