Al fin llegó a ese lugar que parecía un poco desértico. Los árboles estaban muertos y sin hojas, pero el césped parecía seguir un poco con vida. No le había costado tanto llegar, pues gracias a la torre que tenía medianamente cerca y la ayuda del avatar del sabio del viento Tureli había llegado bastante bien de tiempo.
Sin embargo, el lobo y su jinete no aparecían por ningún lado, y tampoco el charco, y eso que había revisado todo el símbolo. Estuvo pensando un buen rato hasta que se acordó de algo que había en común en los otros dos recuerdos; era de noche cuando salía el recuerdo. Hizo una hoguera con madera que tenía guardada y prendió fuego golpeando un pedernal al lado.
Descansó una hora y por fin dieron las nueve de la noche. Al abrir los ojos pudo ver por fin un brillo morado no tan lejos de él, pero no pudo ver donde estaban los seres. Como última opción miró hacia arriba y, para su sorpresa, el o la zonnan estaba mirándole directamente bastante cerca de su cara.
—Link...
El nombrado se alejó para mantener bastante distancia entre rostros y tratar de mantener la calma. Por fin, por la voz, supo que era una chica.
—¿Quién eres, zonnan?
La contraria se levantó, pues estaba tumbada, y se tiró para atrás de un salto. El rubio, alterado, se asomó a ver si estaba bien, pero había desaparecido. Suspiró y se volvió a voltear a ver si el recuerdo lograba verse. Se volvió a sorprender al ver a la misma de antes montada en su lobo ya apuntando con su lanza a un lugar y luego salir corriendo sin darle oportunidad para formular una palabra.
Al seguirla, Link se encontró con lo mismo, que ya no estaba y que había un charco. Lo volvió a examinar y pasó lo mismo que con los dos anteriores. Al cegarse de nuevo para ver el recuerdo, la zonnan se acercó sin su lobo y comenzó a revisar de cerca al hyliano.
—Espero con ansias que les salves ya.
Unas manos femeninas portaban la tableta de Prunia con delicadeza mientras la movía levemente.
—Le he echado un vistazo rápido.
La otra zonnan, Mineru, la cual portaba la tableta, miró a sus dos hermanos y a Zelda.
—Sin duda, esta tecnología proviene de otra época. Aunque quizá sea capaz de reparar la función de transporte. Quisiera hacer algún experimento. ¿Me la prestarías?
Su mirada pasó a ser fija a Zelda, la cual asintió.
—Claro, toda tuya. Si puede resultarte útil...
—Que así sea entonces.
Después de que Neoma hablara, un pequeño golem ayudante vino para recoger la tableta de manos de Mineru.
—¿De veras crees en mi palabra, en que vengo del futuro?
—Con total y absoluta certeza.
—¿Existe algún modo de hacer que Zelda regrese a su propia época, hermana?
Rauru habló, ganándose una mirada de ambas chicas de su izquierda y la de Mineru, que luego se centró en Zelda.
—Me imagino que fue la piedra secreta lo que te permitió viajar a través del tiempo. Las piedras son artefactos que amplifican el poder de sus portadores. Mi poder permite que mi espíritu abandone mi cuerpo. En el caso de Rauru, su poder luminoso aniquila el mal. Neoma es capaz de producir poderes por medio de la luna nunca antes usados... y Sonnia es capaz de controlar el tiempo. De ti emana no solo el poder de la luz, sino también el del tiempo. Pero tu piedra solo amplifica este último.
—Qué curioso...
—En todo caso, la piedra solo potencia lo que ya existe. Es decir; eres tú quien debe saber controlar tu poder. Por tanto, si desconoces cómo usarlo para regresar a tu época...
Un silencio profundo se hizo presente en toda la sala, hasta que Neoma suspiró y se atrevió a hablar.
—En las leyendas de las piedras se menciona un hechizo, la llamada «draconificación». «Quien engulla una piedra se convertirá en un dragón perenne... y logrará la vida eterna.»
—Es decir... al ser inmortal se podría viajar por el tiempo. ¿Insinúas que podríamos aprovecharnos del hechizo de algún modo?
—Así es. con todo, la leyenda dice algo más... «Quien se transforme en dragón deberá renunciar a la esencia de su ser.» Y por ese motivo es un hechizo prohibido. Creí que quizá pudiésemos seguir esta pista para averiguar como viajar en el tiempo, pero de poco nos sirve si requiere un sacrificio así. Lo siento, ojalá pudiese ayudar....
—Seguimos igual... ¿Sabes qué, Zelda? Quizás puedas tratar de entender mejor tu poder. A lo mejor así descubres una pista. ¿Y si dejas que Sonnia te enseñe a utilizarlo?
—¡De acuerdo!
Neoma se quedó mirando a Zelda con una expresión neutra, a lo que Mineru la vio y le llamó la atención.
—Neoma, ven a hablar conmigo en privado cuando Rauru y Zelda se vayan.
Al acabar ahí el recuerdo, el rubio pudo ver como por tercera vez la gota de agua caía al suelo y la zonnan montada en su lobo señalaba con su lanza hacía Farone y salió corriendo hacia donde señalo. El de ojos azules no se molestó en seguirla y solo se teletransportó al fuerte vigía para ir donde la zonnan le había señalado.
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𝐿𝑜𝓈𝓉 𝒾𝓃 𝓉𝒽𝑒 𝓃𝒾𝑔𝒽𝓉 (𝕷𝖎𝖓𝖐 𝖝 𝕷𝖊𝖈𝖙𝖔𝖗𝖆) [Totk]
FanfictionPerdió aquello a lo que amaba, así que se embarca en una gran aventura para buscar aquel tesoro que parece que la Diosa Hylia le regaló. Incluso una raza extinta conectada al mismo tesoro. Cuatro seguidores leales y, por supuesto, un resurgir del ma...