𝐿𝑜𝓈𝓉 𝒾𝓃 𝓉𝒽𝑒 𝓃𝒾𝑔𝒽𝓉 (𝕷𝖎𝖓𝖐 𝖝 𝕷𝖊𝖈𝖙𝖔𝖗𝖆) [Totk]

░▒▓█►─═ 08: Recuerdo 6

Después de volar por bastante tiempo desde el santuario de Taun'ilo y escalar un poco, vio la misma luz morada que lo guiaba. Se acercó y allí la vio, a Neoma tumbada usando a su lobo dormido como almohada mientras miraba el cielo estrellado y despejado.

—¡Neoma!

El rubio se acercó lo más rápido posible con un semblante alegre, mientras que Neoma giró un poco su cabeza para ver al chico. No podía ver su cara al completo, pero estaba casi seguro de que estaba muy seria.

—¿Neoma? ¿Ocurre algo?

—Aku.

El de ojos azules abrió los ojos como platos, pues le había asombrado el nombre que había dicho.

—¿La conoces? ¿Qué sucede con ella? ¿Está bien?

—Yo... No tengo ni idea. Solo se que está sufriendo. Y todo por mi culpa.

Una lágrima se dejó caer debajo de la máscara al suelo, mientras que el lobo acurrucaba más a Neoma a su lado. La zonnan agarró su lanza que tenía al lado preparada y señaló hacia su izquierda.

—Allí tienes el recuerdo. Agradecería que no me preguntaras cosas a mi, por favor.

Link se quedó atónito por lo que le había comentado la chica. Decidió ir a donde le había marcado, no sin antes agradecerle por ayudarlo. Encontró el mismo charco que había en los otros recuerdos y se repitieron los acontecimientos, como siempre. Al estar el rubio recordando, Neoma tan solo miró a su lobo, el cual abrió los ojos para chuparle la mejilla como si fuera un beso de apoyo.

El primer plano era de un jardín precioso y un templete vigilado por algunos soldados hylianos y algunos golems ayudantes. Dentro de la pequeña estructura estaban los dos zonnan y las dos hylianas. Sin querer, Zelda golpeó la taza, y cuando estuvo a punto de caerse Sonnia usó su poder de retroceso, evitando que se rompa.

—¿Estás bien? Pareces distraída.

—Lo siento... Estaba pensando en qué puedo hacer para regresar a mi época. Si fuese capaz de dominar el poder del tiempo tan bien como vos... estaría un paso más cerca de lograrlo.

—Entiendo... El truco reside en imaginarte que utilizas los recuerdos del objeto. Debes hacerle recordar dónde se encontraba y qué le ocurrió, y luego tratar de retornarlo a su lugar original.

Zelda tomó la taza con delicadeza y la miró cuidadosamente.

—Sus recuerdos...

—No temas, muy pronto sabrás como hacerlo y hallarás el modo de regresar a tu hogar.

—Disculpadme, pero Zelda... sé que te preocupa algo más, ¿no es así?

—¿Pasa algo en tu presente? Anhelas regresar cuanto antes y aún así también quieres prestarnos tu ayuda en esta era, ¿verdad?

La zonnan que había interrumpido a las dos hylianas se atrevió a hablar, mientras que Sonnia habló después de la misma.

—¿Eh? ¿Cómo habéis...?

Rauru rio mientras que Neoma tenía una sonrisa de lado mirando de reojo a su hermano.

—Siempre he creído que es imposible ocultarles nada.

—Agradecemos tu preocupación, Zelda.

Sonnia tomó de las manos a la de pelo corto y las acercó un poco hacia ella.

—Pero... es comprensible que quieras darle prioridad a tu era. No solamente posees el poder del tiempo, sino también un poder sagrado capaz de alejar el mal. Ambos te resultarán muy valiosos para defender tu presente.

—Majestad...

—Debes regresar sana y salva para que Link y Aku estén tranquilos, ¿o no se llamaban así? Me suelo liar con los nombres, disculpa si los erré.

—¿Has dicho Link y Aku? Jamás había oído esos nombres.

—Eran unos caballeros de la corte; chicos muy valientes que actuaban como mis guardaespaldas. Pero se convirtieron en unos auténticos héroes cuando nos salvaron a Hyrule y a mí de una gran amenaza.

—Ah... unos héroes.

—Me da tristeza la historia de esa tal Aku. Es cierto que la pasó muy mal, pero me intriga... ¿De dónde sacó sus poderes?

—Es hereditario de su familia y pueden llegar a ser su última carta o su carta más poderosa. Siempre entrenan con tesón y están a la altura de cualquier reto, por grande que sea. Siempre han sido muy fuertes y valientes... ¡Y una bonita pareja!

—¿Pareja?

Neoma movió sus orejas como si estuvieran temblando mientras alzaba las cejas.

—Sí, lo son desde que se dieron cuenta de que eran tal para cual.

—Posees una fe absoluta en ellos. Viendo las alabanzas que les dedicas, me gustaría conocerlos personalmente.

—Sí... Yo también quisiera conocerlos. Beben de ser unos caballeros corteses y gallardos. Por algo Zelda hablará tan bien de ellos.

—Yo espero algún día conocerlos también. Después de lo que me has hablado sobre ellos, estoy ansiosa de hacerlo.

El plano se alejaba mientras los reyes se tomaban de las manos y reían y Neoma sonreía, esperando poder volver a ver a su amado después de los largos días que estaba pasando con su familia.

La gota de agua cayó al suelo, dejando ver lo que realmente Neoma era; una chica amable e informada de todo lo que les pasó a ambos héroes. Al menos, por el momento, parecía buena persona.

—Link...

La zonnan se acercaba tímidamente agarrando su máscara, la cual estaba aún en su cara. Su lobo la seguía por atrás dándole apoyo. Suspiró y, para sorpresa del rubio, la zonnan se quitó su máscara, dejando ver una cicatriz gigante en su cara la cual, en los recuerdos, no tenía. Parecía dolorosa.

—Prométeme que salvarás a ambas, cueste lo que cueste. Yo... no soy más que la sombra de lo que un día fui, así que no puedo hacer mucho más que guiarte. El siguiente recuerdo está en la región de Farone, al sudeste de todo Hyrule. Suerte con ello.

La zonnan se montó en su lobo y, cuando se iba a ir, fue detenida por las palabras de Link.

—¿Aku está bien?

—... Está protegida, pero los ejercicios mentales la están agotando. No tiene mucho tiempo.

El lobo salió corriendo con su jinete para desaparecer al saltar del sitio elevado.