𝐿𝑜𝓈𝓉 𝒾𝓃 𝓉𝒽𝑒 𝓃𝒾𝑔𝒽𝓉 (𝕷𝖎𝖓𝖐 𝖝 𝕷𝖊𝖈𝖙𝖔𝖗𝖆) [Totk]

░▒▓█►─═ 04: Gelminus y el sabio del viento

El rubio por fin activó todos los terminales, como si fuera otra bestia divina, pero esta vez necesitaba la ayuda de Tureli. Al llegar al punto de teletransporte donde debería de abrirse la gran salida del aire que provocaba todos los incidentes en la tribu Orni, en el centro de la misma, apareció aquella luz morada.

—¿Otra vez tú? ¿Qué buscas? ¿Cómo te llamas?

—Ayuda.

La luz se disipó y Link se llevó, de nuevo, otra decepción, pero al menos esta vez sí habló, parecía un avance. Pero no comprendió si ella, pues la voz era femenina, necesitaba que quería proporcionar ayuda. Decidió colocar su mano en el círculo verde que debería desbloquear la salida al aire.

Los engranajes activados por los terminales bajaron y las partes que formaban aquella especie de puerta se iluminó de verde, comenzando así a abrirse y Tureli acercándose para ver lo que pasaba. Sin embargo, una fuerte ráfaga de viento mandó por los aires tanto al Orni como al rubio. Ambos pudieron equilibrarse para su alivio. El pájaro miró a su amigo.

—¡Vamos, Link!

Al acercarse más a la salida, un monstruo gigantesco que parecía hecho de hielo empezó a salir del agujero y a volar en aquella nube de viento y nieve. Rugió con furia, alertando al de pelo suelto.

—¡Ese monstruo debe ser el culpable de la ventisca! ¡Tenemos que acabar con él!

El monstruo comenzó a volar por los alrededores mientras Link trataba de averiguar el punto débil de aquel monstruo. Una destello morado los cegó a ambos, viendo como la zonnan se había unido a aquel combate.

En esos momentos el hyliano agradecía que fuera de noche. La chica presente se tiró hacia el monstruo, el cual estaba soltando sus pinchos de hielo en los distintos círculos que tenía por su cuerpo, traspasándolo. Link imitó tal acto, rompiendo el hielo que había y lo que parecía ser el punto débil del monstruo.

—¡Bravo! ¡Funciona, Link!

El monstruos se apresuró a meterse en una gran bola de aire y granizo.

—Pero, ¿adónde va?

El conjunto de nieve y granizo se colocó abajo de los dos héroes, mientras Tureli avisaba al contrario de que saliera de allí. El monstruo comenzó a volar hacia arriba con la intención de atacarles, pero la Zonnan fue más rápida y agarró al mismo de la camisa que llevaba para evitar el terrible daño. Al girarse y tratar de ver qué había sido, no encontró a nadie. El monstruo volvió a volar por la zona y Link volvió a tirarse hacia otro agujero que ya había soltado los pinchos de hielo, rompiendo otra parte del monstruo.

El mismo rugió de nuevo para volver a meterse en la misma bola de granizo y viento, pero esta vez era más grande. Al salir, el hyliano le pidió una ráfaga de aire a Tureli, para así poder evitar el daño, cosa que funcionó. Por fin, el tercero y el último, Link se apresuró a sobrevolar al monstruo y hacer que soltara todos sus pinchos y lanzarse por tercera vez a romper ese hielo y cosa morada que tenía dentro.

Un rugido desesperado sonó después de acabar con él. Link ya casi celebraba su victoria, pero no era así, el monstruo no era tonto. Se volvió a meter a aquel cúmulo de granizo y aire y, al salir había regenerado esas partes que antes estaban rotas, y había creado un tornado enorme de aire mientras rugía con furia y desesperación. Parecía casi imposible acercarse, pues no paraba de invocar tornados como método de defensa. Sin embargo, tenía más ayuda aparte del viento de Tureli, aquella zonnan le indicaba donde podía colarse entre los tornados sin salir herido y volando por los aires.

Le agradeció y, cuando se metió, el enorme ser de hielo estaba ya casi sin pinchos en el primer círculo, el más cercano a su cabeza. Los patrones era muy sencillos, pero algo le hacía sentirse mal. de vez en cuando unas voces en reversa sonaban y los rugidos del monstruo se hacían más fuertes y bestiales. Volvió a meterse en aquella bola y a hacer lo mismo de salir debajo de ellos y, gracias al Orni y su capacidad de crear grandes ráfagas de viento, se salvó de nuevo. Sin embargo, nada más acercarse un poco, más de 15 tornados se precipitaban hacia ambos. Tureli no tenía muchos problemas con ellos, pues era un guerrero capacitado, pero Link no era más que un hyliano. El rubio, al ser alzado para que el tornado más pequeño no le alcanzara y mirar que luego supuestamente no había nadie, ya supuso de quien se trataba aquellos gestos.