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Unas gorditas manitas jaloneaban su cabello, de esos rellenitos labios salían balbuceos extraños y sus ojitos marrones lo observaban atentos, como si no tuviera algo mejor que hacer. La verdad era que el pelinegro era un bebé muy inactivo y de muy poco llorar, le bastaba estar acompañado para estar feliz así que en brazos de Minhyuk estaba bastante tranquilo, aunque su aroma le desconcertaba algo por lo agrio que era.

Pero no era algo que el mayor pudiera controlar en esos momentos, su novio descansaba en la habitación que comparten, a su lado Dogmin le atiende y Bin salió a comprar, dejándolo a él con su hermosa bendición, una copia de Dogmin en chiquito y eso que apenas tenía tres meses.

Aún recorría por su cuerpo la adrenalina que sintió cuando llegó a la cafetería de su novio, la angustia y todo lo que se acumuló en su cabeza en un par de segundos, tan solo de escuchar el relato de Myungjun, sus pasos fueron directos a aquel alfa que ahora observaba la imagen sin una pizca de preocupación ni de culpabilidad, bastante tranquilo. Y Minhyuk solo atinó a desfigurarle el rostro de un golpe, no fue lo mejor y no fue lo más coherente pero sí tuvo el coraje de gruñirle a su pareja, también lo tendría para enfrentarse a él, solo que el chico quedó inconsciente...

Un suspiro salió de sus labios a la vez que formaba un pucherito viendo al pequeño bebé en sus brazos, él mismo abrió su boquita sonriendo segundos después y Hyuk le devolvió la sonrisa. Ahora que le ponía más atención al cachorrito, recuerda cuando Dogmin comenzó a experimentar sus primeros síntomas, fue/es/será muy exagerado en algunas cosas según los alfas pero muchos omegas compartían la misma opinión.

Lo que más recuerda fue cuando Bin llegó a su casa de madrugada por que el omega le había exigido una chaqueta de Sanha para dormir tranquilo y allí fue el pobre alfa en busca de la prenda, muriéndose del sueño, del cansancio y del frío que hacía, pero valió la pena cuando llegó a su casa y su pareja se acurrucó a su lado con la sudadera puesta, durmiendo tranquilamente.

Además de los múltiples mareos que dejaron al pobre Dogmin con secuelas, a veces estaba sentado y sentía que el infierno estaba pidiendo por él a tan temprana edad.

Y bueno, los desmayos fueron... raritos. Se desmayó mucho al principio del embarazo, unas tres veces por día el castañito caía por algún lado de la cafetería o casa. Una vez se desmayó en el baño y Bin rompió la puerta para sacarle de allí.

En ese momento quedó paralizado analizando fríamente el caso que se acababa de montar en su cabeza, el cachorrito haciendo burbujitas con su baba, jaloneando los cordones de la chaqueta del mayor.

Haciendo cálculos raros y según él, necesarios, sacó una teoría un tanto comprensible, por lo que Myungjun le contó y explicó, tenían mucho trabajo y eran dos, luego se sumó ese estúpido alfa que probablemente le dio más problemas de los deseados, haciendo que su omega entrará en colapso.

Era posible.

Y su otra conclusión era un embarazo.

-¿Sanha embarazado? -Se preguntó a sí mismo asimilando lentamente ese pensamiento como si fuera lo más difícil del mundo, como si él no le hubiese anudado hace exactamente dos meses- oh por dios, voy a ser papá...

JiHoon río pícaro al verle hablar, la mueca de susto que tenía Minhyuk le causaba gracia. Ambos escucharon la puerta principal ser abierta y a los segundos azotada, el más pequeño de la casa inmediatamente buscó al responsable de ese estruendoso ruido, pero a los segundos comenzó a sollozar pues era el aroma de su papá Bin.

Cuando pasó al pequeño salón pasó por dos estados de ánimo diferentes, primero venía algo molesto por una incómoda situación en la farmacia, así que se reflejaba en su rostro nada más llegar, pero en cuanto escuchó los sollozos de su cachorro mimado, sonrió enternecido, borrando todo rastro de molestia en su semblante para tomar su retoño.

-JiHoon está muy mimado -Afirma el menor pasándole el cachorrito a su papá, que ignorando lo dicho comenzó a mimarle, dando besitos en ambas mejillas.

-Llévale esto a Sannie -Extendió la bolsa con medicamentos al menor y se dedicó a jugar con su bebé, mientras que el otro veía de reojo lo que había comprado.

Suspirando se dirigió a su habitación, donde nada más asomó la mitad de su rostro viendo a Dogmin sentado a un lado de la cama, mientras que su novio estaba acostado con los ojitos cerrados.

Hizo un pequeño puchero pasando rápidamente de Dogmin le pidió la bolsa, casi arrebatándosela le giró y le echó de su propia habitación, sin dejarle quejarse si quiera.

-Ya se fue, Sannie -Avisó colocándole el seguro a la puerta, sus manitas buscaron una de las cajas rositas, escuchó a Sanha suspirar y renegar dirigiéndose al baño.

-Como sean ideas tuyas, te fusiló, Lee -Amenazó recibiendo una cajita

-Ya sabes, dos rayitas es positivo y uno negativo -Recordó bajando la voz y el otro omega asintió rápido -Si sale negativo, volveré a la cafetería, el trabajo te consume -Comentó algo preocupado. 

Belly and fangs | Rocksan & SanhyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora