EL ITALIANO LUIGI ESPOSITO

Parte sin título 28

Hoy es el gran día, me desperté, hice mi rutina de aseo, luego me coloque un conjunto deportivo, baje al comedor y estaba toda la familia de Luigi esperándome. 

Giovanna: buenos días, querida, ven debes comer, mi nieto debe estar hambriento.

Antonella: gracias, como amanecieron 

Emily: muy bien, desayuna que debemos salir en 30 minutos.

Kate: chica vamos ya es hora

Antonella: llegamos al juzgado y las manos me tiemblan, llevo la pequeña cajita que prepare para Luigi, nos chequean y nos hacen pasar 

Luigi: me anuncian que tengo visita, me llevan a la sala. Cuando veo a Antonella corro hacia ella, la abrazo y empiezo a llorar como un niño desde que comenzó toda esta situación no había derramado ni una lágrima, pero el hecho de ver que mi hermosa mujer vino a apoyarme, me desarmo por completo.

Luigi al verme se aferra a mí y llora como un niño, yo solo le susurro que todo va a estar bien, que estamos juntos en esto, él me pide perdón por dejarme así y me explica todo como sucedió. Logro calmarlo y le digo mi vida, mírame si te amo y eso no lo cambia nada ni nadie, mira te tengo un obsequio.

Antonella me da una cajita, la destapo y saco unos calcetines de bebe y una ropita que decía seré, ya viene tu primogénito, no lo puedo creer, levanto la mirada y ella me afirma la noticia, la abrazo y la cargo mientras caen nuestras lágrimas ella me platica como lo descubrió 

 Amor te amo, estoy en tu casa con tu familia de verdad que son un amor, estaré hay hasta que salgas mi vida, no te voy a dejar solo falta poco, para la otra audiencia vendré con tu madre y mis cuñadas.

Gracias mi amor los amo prométeme que te vas a cuidar no puedo creer que vamos a hacer padres dentro de poco adiós princesa, se acabó el tiempo los amo con locura nos vemos futura señora Esposito

Adiós futuro esposo te amo.

Salgo y veo a las chicas esperando por mí, ellas están tristes, sé que esto es difícil para ellas, así que llegando a casa les voy a cocinar unos deliciosos postres para levantar sus ánimos.

Emily: al salir vemos que Anto viene muy feliz y nosotras estamos muy deprimidas, creo que ya esta situación nos está pasando factura. Nos vamos a casa en el camino, no hablamos hasta llegar a casa, yo voy a buscar a mi hijo y subo a la habitación al igual que hace Kate con sus hijos, es difícil volver sin sus padres.

Cuando las chicas se encierran en sus habitaciones con los niños, Giovanna y la madre de Kate se acercan a conversar y les digo que me acompañen a la cocina, que les voy a hacer unos postres para levantarles el ánimo. Luego de 2 horas hicimos muchos postres, también hicimos pizza para comer algo diferente, las trabajadoras colocan la mesa y nos ayudan a llevar las porciones, luego bajan las chicas con los niños y comemos entre anécdotas y chistes.