Tenia pensado levantarme temprano para poder hablar con jenna, tranquilos. Pero eso no paso, termine levantandome más tarde de lo esperado y ella ya no se encontraba en la casa.
Baje las escaleras corriendo.
—¿Y jenna?
Le pregunte a josh, que estaba con los niños en la sala de estar. Me miro y fruncio el ceño.
—Salio con koko. Tarde de hermanas, supongo. Algo así dijeron.—Contesto y siguió atendiendo a los pequeños que querian comer.
Asenti ligeramente mientras pensaba en que hacer, nunca habia estado en esta situación, pero realmente me arrepentia de mi actitud y queria que ella lo supiera, que me creyera.
—Josh..
—Dime.
—¿Como me disculpo con jenna?—Me atrevi a preguntar. Josh era de pocas palabras, pero siempre tenia las palabras justas.
Siempre me escuchaba y me ayudaba mucho. Le empezaba a tener aprecio en verdad.
—Una cena, sus flores favoritas y se sincero. No tengas dudas, pone las cosas sobre la mesa y dejale las cosas claras, dile todo, pero despues no vayas a arruinarlo, noah.—Me miro fijamente.—No seas igual a todos, no sea un idiota más de la lista. Espero que seas distinto.
—Gracias, josh.
—Somos familia noah, siempre contaras con nosotros.—Me aseguro con una sonrisa. Asenti ligeramente antes de seguir con mi camino, tenia que hacer algo y no sabia por donde empezar.
Solo esperaba que todo saliera bien y deseaba no haberlo arruinado con ella.
