Hobie Brown

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____ Osborn, veía por la ventana de su departamento las protestas en las calles, mientras escuchaba las noticias.

"La fuerza Estadounidense, nuevamente, trata de mantener el orden en las calles de Nueva York, buscando lo mejor para el país, sin embargo, grupos como el autodenominado Ejército Araña, solo buscan dañar a nuestra nación. En momentos como este debemos agradecer a nuestro presidente que potenció a los policías para combatir la subversión y la debilidad, manteniendo fuerte a América".

Siempre había estado en contra de los ideales de su padre, al inició no creyó que su padre se fuera a convertir en Presidente, el ya era un hombre con suficiente dinero e influencia.

¿Para que quieres volverte Presidente? Ya lo tienes todo y no necesitabas volverte presidente para volverte más poderoso ¿Cuándo acabará todo este delirio tuyo?—.

Nunca es suficiente, cariño. Nunca.— solo eso recordaba, no quiso hablar más con su padre, ya no más.

Ahora solo veía lo transformada que se encontraba la ciudad en la que en algún momento ella había vivido. En lo que su padre la había transformado.

—¿A que has venido?— dijiste al aire.

—Nah, solo vine a pasar el rato—en tu sillón se encontraba cierto chico de cabello muy cool.

—¿Solo a eso?¿No tienes que liderar otra revuelta política?— soltaste una pequeña risa y apagaste el televisor.

—Será después de la fiesta que daremos con la banda en el centro—.

Conocer a Hobie fue increíble, te dio otra perspectiva, siempre habías estado en una esfera, una vida "perfecta", sin que nada te faltase y el llegó a reventar tu esfera con una guitarra eléctrica y un sentido de la moda muy cool y muy punk. 

—¿Aun planeas matar a mi padre?— siempre habías sido directa, al menos al tratarse de tu familia, y más desde que supiste que iba a matar a tu padre, lo estaba planeando.

Te levantaste, buscando tu laptop, ya sabías su respuesta, no tenía que decir nada. No hacia falta.

—¿Qué haces?—.

—Tengo que viajar por trabajo...—.

—¿Y por eso estas viendo el perfil de ese chico?¿Quién es?—.

—¿Celoso?—el punk hizo una mueca— Solo es el abogado de la parte acusada, más casos de abuso por parte de policías infectados con V.E.N.O.M... ¿Qué sucede?— decías cansada y frustrada, ¿Cuándo volverían a la tan ansiada paz y tranquilidad?.

Hobie se volvió a lanzar al sillón, mirando al techo.

—Que irónico que trates de acabar con lo que tu padre y su empresa crearon. Tratas de remediar todo. Nena, haces demasiado, tu familia no te merece.—

—Claro que no me merece, pero tengo un novio que sí y una ciudad que también lo hace— te sentaste en el piso observando a Hobie, acariciaste su cabello, sus piercings y su rostro.—y sé que no te gustan las etiquetas pero-

Tomó tus manos, y te dio un beso, a veces no necesitaban más que eso, eran solo pequeños momentos de paz, momentos cotidianos que hacían valorar cada segundo y con él a tu lado, eran perfectos.

—Ponte tu chaqueta nena—se coloco encima del barandal—Vamos a demostrarle a esta ciudad quienes mandan—.

—Voy, papi—.

Buscaste entre tus cosas y sacaste dos chaquetas, te colocaste la tuya y le entregaste la otra.

—La arreglé,— suspiraste—debes tener más cuidado al pelear. Esta muy cool ¿cierto?—.

—Eres increíble nena, y para celebrar haremos una protesta frente a la alcaldía— lleno tu rostro de besos, una actitud que no mostraría frente a los demás. 

—Perooooo... antes quiero ir al nuevo café que abrieron—.

—Claro que no—.

—Oh, claro que sí— abrazaste a Hobie, el cual se columpio por la ciudad.

                                                                  ▬ ▬ ▬

—Yo quiero tres frappuccino de color rosa y sí queremos el vaso exclusivo para cada bebida.— seguiste con tu orden— sisisi, ya vamos a ir— le dijiste esta vez a Hobie.

—Al mío le pediste que le pusieran chispitas rosas ¿no?—.

—Obvio sí Pavitr—miraste al punk a tu lado— ay ya, no somos esclavos del sistema capitalista ni nada de eso, somos unos muertos de hambre que tienen antojo del nuevo frappuccino de Barbie. Oseaaa es Barbieee— la emoción desbordaba de la mirada de ____ y Pavitr.

—Su orden, señorita— recibiste las bebidas.

—Gracias...— les entregaste sus bebidas bajo la atenta mirada de Hobie y un muy emocionado e impaciente Pavitr.

—¡Te amo ____!— decía un muy feliz Pavitr.

—Ok bro, mantén tu felicidad a 3 metros de distancia de mi chica— reíste, era el punk más dulce de todos.

—¡Ahora sí, vamos a luchar contra el horrible sistema!— gritaste, asustando a los que pasaban por las calles, le diste un beso en la mejilla a Hobie— gracias por esperar cariño—.

Eres feliz, siempre atesoras estos momentos con Hobie y tus amigos a tu lado, pequeños actos, actividades y emociones que vuelven la vida más amena, aún si eso significa ir en contra de tu propia familia. Pero eso es historia para otro momento.

Across the Spiderverse - One Shot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora