—Miles...mi amor...—el moreno tomó las manos de aquella joven de largos cabellos mientras lloraba.
—¡Por favor no me dejes!—grandes lagrimas caían de su rostro.
—Miles, de qué hablas...yo siempre estaré contigo—una sutil sonrisa aparecía en su rostro mientras con mucha fuerza alzó su mano tomando la mejilla de Miles.
—No podré seguir, no sin ti—.
Miles la tomó en brazos y corrió en busca de ayuda, la que sea, ya no le importaba nada, poco le importó si lo interrogaban sobre todo lo sucedido o que lo arrestaran por ser sospechoso.
—Aguanta, te necesito, por favor—buscaba ayuda mientras evadía los escombros.—Aguanta, solo un poco más—divisó unas luces a lo lejos, una ambulancia, comenzó a gritar para que la socorrieran. La ayuda llegó. El viaje le pareció eterno, aún más cuando la camilla bajó de la ambulancia con dirección a la sala de operación, con las pocas fuerzas que le quedaban tomó las manos de Miles.
Inmediatamente lo retuvieron cuando la joven ingresó a la sala de operación. El tiempo pasaba tan lento, apenas y escuchaba a su madre cuando le pregunto sobre lo que había sucedido pero ¿Que había sucedido realmente?
—Fue un error, yo no pude protegerla—.
Que crueldad era esperar lo inevitable, ya que en el fondo lo sabía pero se negaba a aceptarlo.
—Lo lamento, hicimos todo lo que...—ni siquiera terminó de escuchar al cirujano. Empezó a sentir como sus huesos se congelaban, un nudo se formaba en su corazón y la respiración se le acortaba. Comenzó a avanzar pero fue detenido por las enfermeras y su madre, él quería entrar y decirle a su amor que dejara de jugar, que volvieran a casa, juntos. Solo eso le bastaba, necesitaba que ella se quejará de su mala actitud y le mostrara su hermosa sonrisa. Comenzó a gritar, solo sentía su garganta arder, le gritaba que volviera, que debían volver a casa, que aún la quería, que la necesitaba, que la amaba. Su madre apenas lo podía sostener, estaba en shock, por qué el destino era tan cruel con ellos, por qué.
¿Por qué?
¿Por qué?
Al día siguiente finalmente le dieron el permiso para verla antes de todo el proceso correspondiente, mientras avanzaba en aquella gran habitación y veía camillas con manteles blancos, fue que sintió un hueco en el corazón y un enorme vació en su alma, le habían arrebatado a su pequeño y frágil sol. Ahí estaba, el amor de su vida, demasiado pálida, no había rastro de la joven dulce y alegre que alguna vez fue. Todo parecía tan cercano y sin embargo todo se le escapaba de las manos.
—Perdón mi amor...Perdóname—varias lágrimas caían mientras sostenía la mano de su amada.
•
—¿Cuánto tiempo más piensas seguir así?—.
Miles ignoró a su tío, mientras continuaba leyendo sus historietas. Cansado, ojeroso y demacrado esas eran las palabras adecuadas para describirlo en ese momento.
—A ella no le hubiera gustado verte así y lo sabes—.
Le molestaba que hablaran de ella, aún sentía que la volvería a ver, que nunca se había ido y que irrumpiría en su cuarto en cualquier momento.
—Miles, tienes que volver en ti, eres fuerte, vamos...—.
—Solo déjame en paz, tío—y volvió a ponerle atención a sus historietas.
—Escucha Miles—Aaron se sentó en la cama—te pasarán cosas malas, siempre pasan, pero también nos pasarán cosas buenas y eso nos hace lo que somos y lo que seremos, sabes que a ella no le hubiera gustado verte así—se levantó y dirigió a la puerta—Así que tomate tu tiempo Miles, y recuerda que nadie te está pidiendo que lo superes, estas cosas no se superan pero debemos continuar por ellos y por nosotros—.
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Across the Spiderverse - One Shot's
FanfictionOne-shots o pequeñas historias de algunos personajes del Spiderverse. Por el momento serán One-shots míos:) Espero que les guste mucho, nos vemosss ♡