Across the Spiderverse - One Shot's

Miles Morales

Un fuerte ruido te despertó, algo se había roto, revisaste tu celular, eran las 2am, agarraste una escoba dispuesta a golpear al intruso. Sabías que no eran tus padres, tenían turnos en el hospital, tenías miedo, ibas a llamar a la policía, te fijaste por un lado de la puerta de tu habitación y lo viste. ¿Qué hacia Spiderman en tu balcón? ¿Por qué estaba en tu balcón? ¿Se había dado cuenta que rompió una de tus macetas y que destrozó tu balcón? ¡Tú misma habías pintado esa maceta! Estabas molesta y se notaba, y mucho.

—Hey hey, ¿qué rayos? ¿qué crees que haces? No me interesa que seas el "amistoso" vecino de Brooklyn, me vas a pagar por mi maceta y por todo el daño.— estabas gritando, mientras lanzabas maldiciones, todo en español —Te pones a arreglar todo, ahora, toma.— le diste la escoba que tenías hace un momento, era el "amistoso" vecino ¿no?, debía arreglar el desastre.

—¿Qué?— eso fue lo único que dijo Spiderman, sin embargo ya se encontraba arreglando todo. 

Te habías retirado al baño, y regresaste con un botiquín bastante grande. Tenias muchos utensilios y medicamentos en casa, ventajas de tener dos padres que eran doctores. Revisaste si había terminado y le hiciste una seña para que ingrese a la sala, lo cual hizo.

—¿Dejas entrar a cualquiera a tu casa?—

—No, pero tengo un sedante en mi mano, así que creo poder defenderme— decías divertida mientras revisabas los golpes que veías a través de su traje roto. Le colocaste pomadas y vendaste los cortes en sus brazos —Bien, ahora puedes volver a salvar a Brooklyn—

—¿No preguntarás por que vine aquí?—

—Tus razones debes tener, probablemente por acá fue la pelea que te dejó así, puede que estabas muy mal y no tenías alternativa, oooo ... puede que ya te conozca y sabías que no iba a rechazar ayudar a alguien— observaste que el chico se tenso.

—Ya me tengo que ir—

Viste como se levantaba, y algo hizo click en tu cabeza, y justo cuando estaba por abrir la puerta de vidrio que daba al balcón, le volviste a hablar.

—¿Miles?— el chico no volteó, pero lo sabías, Miles Morales, ¿cómo es que no te diste cuenta?

—No se de que habla, amable señorita, me tengo que ir— y se fue, columpiándose por los edificios de Brooklyn. 

Mañana iba a ver. 

—Al fin te encuentro, Morales — te encontrabas afuera de su salón, ya era la hora de salida, no había escapatoria.

Al menos esta aquí, pensaste.

—Haciendo un par de cosas por aquí y por allá, ando muy ocupado con los estudios, preparándome para la universidad, tu sabes—

—Vamos, tenemos que hablar — caminaste hacia la salida de la escuela — Y sí, es una amenaza, ¿o te olvidaste que Rio no sabe que estas faltando a clases de español? — sentiste que llegó a tu lado en un instante — Tienes mucho que explicarme, Miles.

Y lo hizo.

—Así que por eso faltabas... ¿lo saben tus padres?.—

—¡No! No le digas, prométeme que guardarás el secreto.—

—Lo haré, lo haré, se que es importante para ti.—

—Gracias.—

El silencio permaneció por varios minutos.

—Miles...—

—Dime—

—Se que serás un gran Spiderman, el mejor.— le sonreíste.—Así que mi mejor amigo es el héroe de Brooklyn...—

—Siiii....¿que sucede?— 

—Creo que ya sabes lo que quiero—

La abrazo mientras la columpiaba por los edificios.— ¡Increíbleeee!—Miles reía, viendo como su mejor amiga se divertía tanto.

Mejores amigos. Solo eso eran.

En un pasado Miles se había enamorado de ella, de su elocuencia de como ella escuchaba los sueños y frustraciones del chico, su sonrisa y hoyuelos. Como ayudaba a todos, como su cabello se enredaba y lo mucho que le costaba volver a alisarlo, mientras esperaban que el padre de Miles los recogiera para comer en casa de los Morales, como mostraba un estilo muy relajado frente a los demás pero a él le decía para hacer pijamadas y ver películas de Barbie, mientras comían frituras. Sentía que ella era su otra mitad, lo comprendía y siempre lo apoyaba. Siempre que se sentía mal, era su lugar de apoyo. Era valiosa para él. Era su destino. 

Pero tenía miedo. Miedo de arruinar su amistad, todo, por sus sentimientos, solo pensar en que ella lo podría rechazar o que se alejaría, le dolía. Así que no le dijo lo que su corazón a gritos quería demostrarle. 

Ay, Miles. Si tan solo supieras.

Y luego tuvo que viajar entre universos.

Lo había conseguido, Miles salvó a su padre. 

Spiderman, lo logró. 

La batalla costó, los otros Spideys estaban en la escena, el canon había sido evitado. 

Y entonces su sentido arácnido se activo. 

Ella estaba cayendo.

Ella había tratado de ayudar a las personas a salir del lugar, sin embargo en el transcurso de la pelea, cayó del edificio en el que estaba dando una entrevista para ingresar a la universidad. 

Miles salió alterado y con gran velocidad a atraparla.

A pesar de las telarañas que colocó para evitar el impacto, el golpe fue fatal, acabando con su vida de inmediato. 

Miles la sostuvo en sus brazos, no era posible, se supone que el iba a escribir su propio destino. 

Lloró y sintió un nudo en su pecho. ¿Por qué? — se preguntó.

Él tenía que evitar esto. ¿Por qué? — la pregunta se repetía en su cabeza.

¿Por qué? — hacia un hueco en su corazón.

Ella era Mary Janine. 

Era su MJ.