Al abrir los ojos de a poco, todo su cuerpo experimentó punzadas de dolor y un leve entumecimiento en sus piernas, causando que jadeara por el mal estado de su cuerpo.
Cuando su visión borrosa mejoró, se sintió totalmente perdido.
No fue capaz de reconocer sus alrededores, notando que estaba en una habitación desconocida, parecida a la de un hospital. La cama estaba algo inclinada, lo suficiente como para que su espalda tuviera un gran resentimiento por el tiempo prolongado en esa posición. Además, en su brazo derecho estaba conectado un suero vía intravenosa, reforzado por una pequeña venda.
El miedo comenzó a atormentarlo, temiendo lo que eso significaba. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que estaba internado?
A través de su lazo pudo sentir la mezcla de emociones de su pareja, tristeza y nerviosismo mezclados, con un toque de ansiedad.
De repente la puerta de la habitación fue abierta, y tuvo la tonta ilusión de que se tratara de ChanYeol, pero grande fue su desilusión cuando sus padres fueron los que entraron.
Yoongeum, su padre, lo veía de forma escéptica mientras se quedaba frente a su camilla, cruzado de brazos. Por otro lado, su madre prefería no verlo a los ojos, notoriamente decepcionada.
El ambiente tenso y silencioso provocó un malestar en su pecho, a sabiendas de lo que ocurría a continuación.
― No te pedí que fueras el mejor del país, o que terminaras siendo el presidente de la nación, porque es obvio que estás lejos de eso. ― Voz baja pero potente, sin una pizca de inseguridad. KyungSoo apretó la fina tela que cubría su cuerpo, asustado mientras su padre seguía acercándose a él ―. Sólo un trabajo te encargué, y ni eso pudiste hacer.
― P-Pero pá...
― ¿Te dije que hablaras? Escuchar tu voz me causa náuseas. ― Se inclinó hacia él, manteniendo su rostro serio y mirada molesta ―. No pudiste mantener el promedio perfecto, ser un hijo ejemplar de la familia Do, tan siquiera cumplir con la alianza junto a los Bang. Pero si vamos al comienzo de todo, tampoco lograste ser un alfa que me hiciera sentir orgulloso. Todo lo contrario, fuiste la gran vergüenza de mi vida, humillándome en cada situación donde realmente necesité que no te entrometieras. Sin embargo, decidí ser piadoso y darte una oportunidad más. Después de todo, eres mi hijo. ― Yoongeum tomó distancia, recto y firme, siguiendo con sus palabras hirientes que mataban un poco más al corazón del castaño ―. No sabes lo tanto que me arrepiento de eso.
KyungSoo enmudeció, tan impactado por lo que oía que su voz se había ahogado bajo su silencioso llanto.
Hyejoon no hizo ademán alguno por detener a su padre, importándole poco lo que sucediera con su hijo. Siempre fue así, tan alejada de lo que le ocurría, distante a sus frágiles sentimientos.
Nunca pudo sentir el verdadero amor maternal, porque nunca fue querido por su madre.
― Ya ni tengo ganas de golpearte, porque si lo hago terminaría matándote. Sólo vine para decirte que oficialmente dejas de ser un Do, y por lo tanto, mi hijo. ― Yoongeum acomoda con fingido cariño su sábana, sonriendo al final ―. No te preocupes por los gastos médicos, forman parte de mi último regalo como tu padre.
― ¡Papá, no! ¡L-Lo siento, lo siento tanto! ― Aunque las lágrimas entorpecieran su vista, poco le importó, sacándose el suero inyectado a su brazo y yendo a buscar a sus padres ―. ¡No me dejen solo! ¡No!
Al intentar tomar del brazo a su padre, éste se lo quitó de encima como si fuera una sucia rata, tan asquerosa que ni siquiera merecía ser mirada o tomada en cuenta como un ser humano. Aquel gesto terminó por romper su corazón, sintiendo como su pecho se hundía y tenía dificultades para respirar.
― Hazte un favor, y guarda la poca dignidad que te queda.
Cayó rendido a sus pies, y mientras su cuerpo temblaba sin control e hipaba con los ojos llorosos, tomó con suavidad la terminación del pantalón de su madre, rogando por su amor con su mirada herida.
Hyejoon quitó su pie, marchándose con su esposo no sin antes mirarlo con profundo desprecio.
KyungSoo comenzó a gritar que no se fueran, que estuvieran junto a él, que lo perdonaran. Suplicó cientos de veces que lo siguieran amando, y que no perdieran su fe en él. Iba a mejorar, gritaba entre su fuerte llanto, que nunca más se portaría mal.
Pero todo fue en vano, sus padres ya no estaban ahí para ver esa triste escena; una persona sin rumbo, perdida y totalmente abandonada.
El escándalo llegó a los oídos de los médicos, que acudieron con rapidez hasta el joven paciente. Nublado por la locura y la desesperación de no sentirse amado, KyungSoo seguía gritando entre sollozos que volvieran, que ya no iba a decepcionarlos, pataleando y pidiendo que no lo tocaran cuando los enfermeros quisieron retenerlo. Tuvieron que inyectarle un tranquilizante para que se calmara, y así poder llevarlo hasta su habitación de nuevo.
Pero aunque su cuerpo estuviera adormecido, su mente siguió despierta, gritando internamente por su alfa, porque él viniera a buscarlo y lo consolara con su calor.
"¿ChanYeol, dónde estás?"
"Ven, por favor."
"Te necesito."
"Por favor."
Perdiendo el conocimiento minutos después, siguió susurrando su nombre, llorando por una presencia que nunca llegó.
gracias por leer ♡
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Impostore - 𝑝𝑐𝑦. 𝑑𝑘𝑠 𝅄
Fanfictionff,,ㅤ۪ㅤ❝ ¡Oye Park, juegas horrible! ❞ ¿Quién diría que el correcto y apático KyungSoo, insultaría de esa manera a la estrella del equipo de baloncesto, ChanYeol? Lo que nadie sabe, es que detrás de esa máscara llena de perfección que acostumbra mos...