🦌🐆 4 🦅🐧

602 83 8
                                    

Jungwon llegó a su casa feliz. A pesar de que le habían expulsado, no se encontraba preocupado porque sus padres siempre estaban de viaje y no tenían tiempo de ocuparse de esas cosas.

El menor se sentó en el escritorio de su habitación y sacó la piedra del bolsillo, admirándola.

-Hmm, si le hago un pequeño agujero para meter un hilo a lo mejor puedo convertirlo en un collar -Jungwon puso su mano en el mentón, pensando -¿Una taladradora será demasiado para hacer el agujero? -No se percató, pero la plumita se alejó levemente de él al escuchar tal barbaridad.

-Mejor no, seguro que se rompe... Pero, ¿y si uso un martillo y un clavo? -la piedra se volvió a alejar alarmada.

-¿O y si en lugar de eso uso-

No terminó la frase porque la piedra había empezado a brillar, ya que no pensaba seguir escuchando las locas ocurrencias del joven.

Jungwon se tapó los ojos por la luz, y cuando los volvió a descubrir ya no estaba.

-¡¿Dónde está la plumita?! -el objeto ya no estaba en el escritorio.

Hablando de plumas, justo en ese momento una cayó al suelo. El menor se agachó a recogerla confundido, y cuando levantó la cabeza para averiguar de dónde había caído, se encontró con un ave bastante grande batiendo sus alas mientras lo miraba.

-¿Un... águila? - y en ese momento, el ave voló rápidamente hacia él, haciendo amago de atacarlo, por lo que Jungwon se hizo bolita como acto reflejo. Sin embargo, al notar que nada ocurría, volvió a levantar la cabeza, extrañándose por no ver al ave. Unos segundos después, sintió unos leves picotazos en la cocorota, y fue entonces que se dio cuenta que el águila se había posado en su cabeza.

-Oye, pues no me ha hecho nada -levantó el brazo y acarició al ave gigante -Hmm, tener un águila como mascota suena divertido, tampoco es como si alguien se fuera a enterar. Vamos a ver... -cogió al animal con las dos manos y lo observó detenidamente -Tus plumas son azules y las puntas son blancas.... ¡Oh, ya sé! ¡Te llamarás Sky! ¿Te gusta? -el águila no se movió -Bueno, de todas formas te ibas a quedar con ese nombre sí o sí.

Estuvo unos pocos minutos jugando con el ave, tirándole una pequeña pieza de lego a alguna parte de la habitación, a lo que el águila iba hacia ella y la recogía con el pico para traerla de vuelta a Jungwon, pero el menor se estaba empezando a aburrir y también tenía hambre.

-Oye Sky, ¿tú qué comes? ¿Eres como esos pájaros que comen gusanos, bichos, etc? Porque si es así creo que abajo en algún cajón de la cocina hay de esas cosas que se ponen de cebo para pescar, es que a mi padre le gusta mucho pescar, ¿sabes? Aunque a mí no me atrae mucho la verdad -el águila si tuviera cejas le habría levantado una, porque, ¿qué clase de persona no sabe que las aves rapaces comen carne? -Bueno, voy a buscarlo.

Antes de que el menor alcanzara la puerta, el águila voló más rápido, quedando delante de él y empezó a transformarse, dejando ver a un joven mucho más alto que él, con cabello azabache, los ojos azul oscuro como zafiros, tenía la piel levemente bronceada y vestía un atuendo negro bastante elegante (outfit de dark blood).

Jungwon estaba impresionado, era como en aquellos fanfics sobre híbridos que a veces leía.

-Bueno, hola chico, yo soy Jay y-

El mayor se vio interrumpido por un emocionado Jungwon.

-¡Esto es alucinante! ¿Eres un híbrido? ¿Tienes poderes? ¿Cuántos años tienes? ¿Estás aquí por alguna misión secreta? -No lo juzguen, el menor era un fanático de la ciencia ficción y amaba los fanfics.

-A ver pequeño, vayamos con calma -el mayor tomó al de cabello azabache por los hombros sentándolo en la cama para que prestara atención.

-Primero, no, no soy un híbrido, soy un demonio. Segundo, sí, tengo poderes. Tercero, tengo... Mejor no te lo cuento porque me voy a sentir viejo. Y tercero, bueno, mi existencia tiene un objetivo es cierto, pero yo no lo llamaría secreto la verdad.

-Wow, ¡eso mola un montón! ¿Y por qué estás aquí?

-Bueno, estoy aquí principalmente porque tocaste mi amuleto.

-¿Tu amuleto? Ah, ¡ya sé! ¿Te refieres a la piedra con forma de pluma, no?

-Sí, esa misma que casi te intentas cargar con tus ideas de bombero.

-Lo siento, esa no era mi intención. Como era tan bonita yo solo quería tenerla como collar -el menor hizo un puchero apenado.

-No te preocupes, es comprensible -Jay le alborotó el cabello cariñosamente.

-Ay por cierto, ¿dónde está?

Jay soltó una pequeña risa, y le palmeó la espalda diciendo -Ahí.

-¿Cómo? No lo entiendo -el menor ladeó la cabeza en confusión, así que el mayor le dijo que se levantara para que fuera al baño. Ahí, frente al espejo le dijo que se diese la vuelta y acto seguido le levantó la sudadera descubriendo su espalda, y con otro espejo de mano le enseñó a Jungwon el reflejo del espejo más grande.

El de menor estatura observó con asombro el reflejo de su espalda, donde se veía un pequeño tatuaje de dos alas.

-¿Y eso de dónde ha salido? -Jungwon no sabía si decir que las alas eran hermosas o asustarse porque posiblemente sus padres lo matarían si se daban cuenta cuando volviesen de su viaje.

-Esas piedras que recogisteis tú y tus amigos eran en realidad amuletos mágicos que encerraban a un demonio cada uno. La primera persona que toca uno de los amuletos se convierte en el protegido de uno de los demonios, por lo que la piedra después de un tiempo se inserta en el cuerpo de esa persona convirtiéndose en una marca idéntica a la que tiene el demonio, mostrando que están unidos. Ah, y te preguntarás por qué cada amuleto tenía una forma específica. Bueno, eso es porque cada uno de nosotros guardamos una relación con un elemento diferente de vuestro mundo, la cual nos da poder sobre estos. En mi caso, como habrás visto tengo unas alas como marca -el mayor se dio la vuelta y se levantó la camisa enseñando su espalda con el tatuaje -por lo que puedes adivinar que yo controlo el aire.

-Eso suena tan irreal... ¡Me encanta! -Jungwon tenía brillitos en los ojos.

-Bueno, me alegra tu espíritu tan positivo -y el menor asintió repetidas veces con emoción.

-Pero...

-¿Pero?

-No sé si Sunoo lo tomará muy bien... Esto de las cosas paranormales como que no es lo suyo... Además, ¿él no tiene dos amuletos? ¿Entonces qué pasa en ese caso?

-Ah bueno, sobre eso... -Jay rió imaginándose lo que se vendría.




Estúpido Humano [Heejake, Jaywon, Sunki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora