Estúpido Humano [Heejake, Jaywon, Sunki]

🦌🐆 9 🦅🐧

—Hyuung ~

Cierto chico con rasgos gatunos se encontraba tumbado en el sofá de la sala de su casa mirando el techo con aburrimiento. 

—¿Necesitas algo peque? —Jay se asomó por la puerta de la cocina, desde que vivía con el menor se había apoderado de ese lugar de la vivienda en particular.

—Me aburro.

—¿Por qué no llamas a  tus amigos?

—Ya los llamé antes, pero los dos están ocupados. Jake dijo algo sobre peces y un jardín, y Sunoo que tenía que limpiar, joo —el menor lloriqueaba.

—Hmm —Jay observaba a Jungwon que seguía quejándose, sin ocurrírsele nada para ayudarlo. Sin embargo, pronto encontró la solución. Echando un pequeño vistazo a la cocina, su vista se posó en el refrigerador donde anteriormente al comprobar cuánta comida quedaba, se había dado cuenta de que no había tanta como pensaba.

—Wonie, creo que ya sé qué podemos hacer.

—¿De verdad? ¡Qué! —al menor se le levantó el ánimo con rapidez.

—¿Te parece que vayamos a la compra? Ya nos empieza a escasear la comida, además, de paso también podemos aprovechar y comprar esos dulces que tanto te gustan —con solo mencionar la palabra dulces a Jungwon se le iluminó el rostro con emoción.

—¡Siii! ¡Vamos, vamos! —el menor se apresuró a llegar a la entrada para calzarse y así llegar cuanto antes.

—No te olvides ponerte el abrigo, no quiero que te enfermes.

—Pero hyung, no tengo frío —el menor hizo un pequeño puchero, a lo que Jay solo rió enternecido.

—Tú póntelo igual, en la tele dijeron que iba a refrescar y que se levantaría algo de viento. Además, imagínate que el viento es muy fuerte y te lleva por los aires. Ninguno de los dos quiere eso, así que cuanto más peso mejor —el mayor sabía que era una excusa muy tonta ya que con o sin abrigo un viento demasiado fuerte lo podría hacer volar igualmente.

—Bueno, pero si eso ocurriera tengo a hyung que allí estaría para agarrarme bien fuerte —el más alto soltó una pequeña risa nasal mientras le colocaba el abrigo al menor.

—Exacto, allí estaría y no te soltaría nunca, pero no nos arriesguemos —Jay revolvió el cabello del más bajo con cariño mientras que este último reía.

Ambos salieron de la casa y se dirigieron al supermercado más cercano donde compraron todo lo que necesitaban para sobrevivir el resto de la semana.

Cuando ya regresaban de comprar, el menor iba dando saltitos muy feliz porque había conseguido los dulces que tanto le gustaban. De hecho, los llevaba en una pequeña bolsa en una de sus manos.  Al ir saltando se había alejado un poco del mayor quien iba caminando tranquilamente con el resto de las compras.

Tan distraído iba que no vio que delante suyo venían tres tipos con un aspecto no muy amigable, más bien tenían la pinta de los típicos liantes de instituto.

Obviamente Jungwon chocó contra uno de ellos.

—¡Cuál es tu problema, niño! —el chico le gritó molesto.

—Lo siento mucho, iba algo distraído y no lo vi. De verdad no fue mi intención —ese tipo daba miedo, así que Jungwon se disculpó lo mejor que pudo, no quería problemas.

—¡Unas disculpas baratas no me sirven! —el sujeto gritó de nuevo haciendo estremecer al menor, a quien inspeccionó de arriba abajo hasta que sus ojos se fijaron en la bolsita que llevaba.