Capítulo 18. Equipo de Jaegers

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Una hora después, el niño caminaba por el astillero con su cuaderno en su mano y se encontró con Katie, quien lo reconoció y se acercó para saludarlo; aunque la rubia debía volver a la academia, se las ingenio para llevar a Ryan hasta el área de Striker y lo dejó frente a Chuck, el cual miró a Katie incrédulo, pero esta solo se despidió alegremente. Ryan miró a las personas caminar de un lado a otro sin saber qué decir, tenía la intención de irse, pero Chuck habló.

—¿Ya comiste?—preguntó Chuck revisando otra carpeta con exámenes, para ese punto debería aceptar que sin saberlo cambió de empleo. Antes de que el niño respondiera aclaró—Eso sí, si me lanzas la comida te lavaré la boca con cloro—agregó Chuck mirando de reojo al niño, el cual frunció el ceño.

—No es mi culpa, la comida de aquí es horrible y debo esperar que mamá vuelva para ir a comer—se quejó Ryan, pero Chuck lo miró incrédulo.

—Ósea que no has comido—Ryan se veía dudoso, al parecer no debía llegar a ese punto.

—Mamá me llevó a desayunar, pero luego de dejar la bandeja frente a mí se fue, y no pude comerlo todo, sabe horrible—dijo Ryan con sinceridad.

—Camille es la madre del año—murmuró Chuck antes de levantarse para dejar la carpeta sobre la mesa—Vamos—agregó Chuck antes de empezar a caminar con Ryan tras él. El castaño llevó al niño hasta la cafetería y le compró un sándwich y un jugo.

—Este sabe mejor—dijo Ryan mientras comía, y Chuck asintió tranquilamente.

—No pruebes el de atún, ese sabe horrible—dijo Chuck mientras el pequeño reía.

—No lo haré—dijo Ryan riendo sin dejar de comer, aunque miró al castaño con duda—¿Qué se siente tener hermanos?—agregó el niño curioso, y Chuck parecía pensarlo.

—Bueno, en ocasiones quieres lanzarlo de un balcón, pero tener hermanos es tener un buen amigo de por vida, si haces las cosas bien, nunca estarás solo—respondió Chuck bebiendo café, y Ryan asintió pensativo.

—Mamá dice que yo tengo tres hermanos, pero también dijo que solo conocería dos—dijo Ryan dudoso.

—Sí, Sammy era la mayor, pero ella murió hace años—aclaró Chuck.

—Lamento haber sido fastidioso, Jen dice que mamá no me prestará atención aunque yo tenga problemas—dijo Ryan comiendo su sándwich.

—Es cierto, pero deberías portarte bien, este no es el mejor ambiente para un niño, pero es peor si das problemas—dijo Chuck tranquilamente, y Ryan asintió sin dejar de mirar su sándwich.

—Lo entiendo, no sé por qué nos mudamos aquí, extraño mi casa—murmuró Ryan con tristeza y Chuck no supo qué decirle, así que prefirió cambiar de tema para preguntarle al niño que le gustaba.

Esa misma noche, todos se reunieron para cenar y esta vez, por iniciativa de los mismos Chuck y Jen, Ryan se unió a la cena, por suerte, el niño se veía mejor al no tener que estar solo, aunque Camille aprovechó para unirse a la cena.

—Me gustaba ese Jaeger, sus colores eran geniales—dijo Ryan sonriendo cuando la conversación fue hacia el Jaeger que piloteaba Jake, porque el niño ahora sabía quiénes fueron las pilotos originales de Gipsy.

—Fue lo más llamativo, querían usar los colores del país en un fondo negro—dijo Jake sonriendo mientras cenaba.

—Era único—dijo Herc recordando al Jaeger Colombiano.

—¿Y con quién lo piloteabas?—preguntó Ryan con curiosidad, al parecer el niño sabía de Jaegers pero no de pilotos, tal vez por el desenlace trágico de muchos de estos. Jen miró a su novio, preocupada, pero Jake se veía tranquilo.

PACIFIC RIM: The Battle of Humanity 🌎⏱️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora