Introducción

423 16 0
                                    

Kaiju (japonés): bestia gigante.
Jaeger (alemán): cazador.

Cuando era niña y me sentía sola, miraba el cielo y las estrellas, preguntándome si había vida ahí arriba. Resulta que miraba en la dirección equivocada. La vida alienígena llegó a nuestro mundo a través de las profundidades del océano Pacífico, una fisura entre dos placas tectónicas, un portal entre dimensiones, un abismo...

Tenía 15 años cuando el primer Kaiju apareció en San Francisco. Para cuando los misiles, los tanques y los jets lo derribaron, seis días y 56 kilómetros después, tres ciudades quedaron en ruinas y se perdieron decenas de miles de vidas. Lloramos a los muertos, conmemoramos el ataque y seguimos adelante. Solo seis meses después, hubo un segundo ataque en Manila, el tercero ocurrió en Cabo, y luego el cuarto... Entonces nos dimos cuenta de que no se detendrían; solo era el comienzo. Necesitábamos una nueva arma. El mundo se unió, combinó sus recursos y dejó de lado toda rivalidad, pensando en el bien común. Para combatir los monstruos, creamos nuestros propios monstruos. Así nació el programa Jaeger. Al principio hubo obstáculos: la interfaz neuronal del Jaeger era demasiado para un solo piloto. Se implementó un sistema de dos pilotos, un control para el hemisferio izquierdo y otro para el derecho...

Empezamos a ganar. Los Jaegers vencían a los Kaijus en todas partes. Los Jaegers dependían de la capacidad neuronal de los pilotos, quienes se convirtieron en estrellas. El peligro se convirtió en propaganda, y los Kaijus en juguetes. Nos volvimos muy buenos ganando. Entonces... entonces todo cambió.

Fragmento tomado de la película Titanes del Pacífico (2013)

PACIFIC RIM: The Battle of Humanity 🌎⏱️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora