PACIFIC RIM: The Battle of Humanity 🌎⏱️

Capítulo 3. El peso del pasado

Todos en el Shatterdome vieron a Gipsy llegar sin un solo rasguño, y, aunque eso fue motivo de celebración, los pilotos del mismo tuvieron que ir a la sala de mando, donde Herc los esperaba muy molesto, y para completar, los otros pilotos estaban ahí.

—¡¿Creen que porque no están de acuerdo con las reglas tienen el derecho de romperlas?!—dijo Herc con enojo, mirando a los pilotos de Gipsy, pero Jen vio de reojo que los únicos que no los miraban con reproche eran los otros pilotos.

—Con todo respeto señor, parte del entrenamiento es analizar al Kaiju y saber dónde puede causar menos daño—dijo Jake con calma, pero Herc se detuvo.

—¿Cuánto les tomó analizar a ese Kaiju?, ¿No notaron que su morfología se asemeja a un animal que es mucho más peligroso en aguas profundas?—dijo Herc incrédulo.

—Lo analizamos, pero no era opción dejarlo entrar a la ciudad—

—Les dije que lo asesinaran en cuánto tuvieran oportunidad, no que dieran un tour con él, se arriesgaron a toparse con embarcaciones en el área—

—Los sensores de Gipsy no mostraban embarcaciones, y parte del protocolo es avisar a toda embarcación que vuelva a tierra cuando se emita una alarma Kaiju—aclaró Jake, pero Herc se veía aún más molesto.

—¿Intentan justificarse?—dijo el hombre seriamente, pero Jen suspiró.

—El Kaiju está muerto y las personas están a salvo, nadie murió, eso debería ser lo importante—dijo Jen de repente, y todos la miraron.

—¿Nunca notas el verdadero problema?, ¿Qué hubiese pasado si el Kaiju escapara?—dijo Herc mirando a su hija con reproche, ese era el problema con ella, que no obedecía la más mínima regla.

—Pero no pasó—

—¿Ese es tu argumento?, a ninguno le importa las consecuencias de sus actos...—

—Eso no es cierto, no asesinamos esa cosa en el agua pensando en las personas—dijo Jen indignada, pero Herc negó.

—Le dije a Pentecost que poner a los dos pilotos más rebeldes que han existido en un Jaeger análogo no era el mejor plan—dijo Herc seriamente, y Jen frunció el ceño.

—Somos buenos en esto, y no rompimos ninguna regla...—

—Desobedecieron mis órdenes, y tú estás acostumbrada a saltarte las normas e ignorar a tus superiores; haces y deshaces a tu voluntad, y son los demás quienes pagan las consecuencias—dijo Herc ahora con enojo, y Jen sintió que eso era más un reclamo.

—No es cierto—dijo Jen ignorando la mirada de los demás, ese era terreno peligroso, porque la memoria de Samantha Hansen llegó a la mente de todos.

—¿Ah no?, ¿Cómo terminó la última pelea en la cual desafiaste una orden directa?, ¿Quién pagó las consecuencias?—dijo Herc seriamente, y Jen se detuvo un momento porque sabía a qué se refería, tanto él como Chuck y su mamá la culpaban de la muerte de Sam, de hecho la mirada de Chuck dejaba en claro que pensaba lo mismo que su papá.

Las demás personas en la sala se miraron porque todos parecían tener una idea de a qué se refería el mariscal, incluso Jake miró de reojo a Jen sin decir nada.

—¿Permiso para retirarme?—dijo Jen tranquilamente porque no iba a demostrarle a esas personas que las palabras de su papá la afectaron, ni mucho menos iba a llorar frente a ellos.

—Retírate, y ambos pasarán por un proceso disciplinario—dijo Herc finalmente, entonces Jen se dio vuelta para salir con prisa del lugar, solo fue a quitarse el traje y pasó por su habitación por algo que necesitaba, entonces fue a la terraza de la estación Jaeger, lejos de las personas y las cámaras, donde puso un cigarrillo en su boca y lo encendió.