Capítulo 14. Tu eres todo para mí

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—No sé por qué te enojas, sabías que fumaba cuando nos conocimos, y ¿Ahora te molesta?—dijo Jen incrédula.

—Me mentiste Jen—reprochó Jake mirando a su novia, la cual negó.

—Yo no te mentí—

—Lo hiciste, fumaste varios en la mañana y me dijiste que no, pero comer una caja de mentas no lo oculta, aun así, te creí, luego fumaste dos más en la tarde y me dijiste que eran los únicos del día, pero mírate ¿Crees que soy idiota?—dijo Jake molesto, y Jen sabía que él solo estaba preocupado por ella, pero no se tomaba bien los reclamos.

—Estoy lidiando con el estrés, ¿Crees que los últimos meses han sido fáciles?—dijo Jen de la misma forma.

—Sé que no han sido fáciles...—empezó Jake, pero Jen negó molesta.

—Casi te mueres, ibas a dejarme, alcancé a firmar un estúpido papel para que acabaran contigo, y ¿Ahora me reclamas la forma en la que lidié con todo?, eres un egoísta, porque tú ocasionaste eso, por tu culpa sufrí de esa manera—dijo Jen sin pensar, y Jake sonrió incrédulo.

—¿Egoísta?, ¿Cuál de los dos tuvo incluso que aprender a caminar otra vez?, ¿Vas a reclamarme el haberme ayudado?, cuando hice todo lo posible para que no sufrieras más, no fui mi culpa casi haber muerto ¿Y ahora soy egoísta por evitar que uses algo que te hace daño?, no Jen, no soy un adolescente como para lidiar con esto, acepto todo menos que me culpes por lo que pasó—dijo Jake antes de entrar nuevamente al bar, donde por suerte se encontró con Chuck.

—Jen es bocona, eso es de familia, no sé lo que dijo, pero dudo que quiera ofenderte—dijo Chuck imaginando lo que pasó.

—Cómo sea, ¿Puedes acompañarla al Shatterdome?, creo que prefiero adelantarme, discúlpame con los demás, por favor—dijo Jake disimulando su mal humor. Sin embargo, Chuck lo notó.

—Yo la acompaño—Jake asintió y solo se dio la vuelta para salir del bar. Jen venía entrando e intentó detenerlo, pero el castaño no estaba de humor.

—Oye, lo lamento...—empezó Jen, pero Jake se soltó suavemente para seguir caminando.

—Sigue fumando esa porquería, no pretendo fingir que puedo convencer a alguien de dejarlo, ya lo viví—dijo Jake antes de salir del bar.

Herc caminaba por el Shatterdome con tranquilidad, al parecer se le había hecho costumbre recorrer el mismo durante la noche, donde todo era tranquilo, sin embargo, esa noche notó algo diferente, vio a Jake de pie junto a la baranda mirando el paisaje, pero Herc se veía confundido porque ellos deberían estar celebrando.

—¿Se acabó la fiesta?—Jake dejó de mirar la cerveza que tenía en la mano para ver como el mariscal se acercaba.

—No, el problema fue mío, no soy de fiestas, así que volví antes, los demás decidieron quedarse—respondió Jake con tranquilidad, y Herc asintió levemente, y, aunque tuvo la intención de seguir su camino, se detuvo a decir algo más.

—En ocasiones guardarse todo no es la mejor opción, y si el problema es con mi hija, no pretendo que me veas como tu suegro, soy bueno escuchando—dijo Herc con sinceridad, y Jake tomó aire antes de dejar la cerveza a un lado.

—Tal vez usted pueda convencer a Jen de buscar ayuda—dijo Jake finalmente, y Herc no tuvo problema en entender a qué se refería.

—Ya hablé con el médico encargado del área médica, hay varias opciones, pero en todas Jen debe querer ayudarse, creí que tú...—

—No puedo, ella no va a querer dejar de fumar solo porque yo se lo pida, sé cómo funciona—dijo Jake tomando nuevamente la cerveza y se sentó en el muro junto a él.

PACIFIC RIM: The Battle of Humanity 🌎⏱️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora