[ Sistema Genshin Impact]
[ ¡Bienvenido viajero!
Primero que nada, queremos darte las gracias por llegar hasta el final de la historia y sobre todo, ser fiel a nuestro juego todo este tiempo que le has dedicado.
Ahora ya te has convertido en aquel...
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« Ya que es imposible limpiar las manchas de sangre de mis compatriotas, me convertiré en el "Bufón" que se ríe en la cara del destino.
Mis conocimientos no son comparables a los de los eruditos, ni tampoco podría ganarme la confianza de ningún rey.
Además, no he logrado impedir que desgarren el velo del pecado, lo que ha provocado la furia de los dioses, la destrucción y la demencia.
Así que simplemente me convertiré en un estúpido Fatui y un devoto de Su Majestad, la única persona capaz de comprender mi sufrimiento...»
Cuando leí Mascara de la Burla, me pregunté: ¿Qué tan profunda sería la historia del Primer Heraldo de los Fatui y quién se autoplocamo líder de esto?. Entonces automáticamente mi mente creyó que sería solo una historia sin chiste, fue un error haber tenido ese pensamiento.
En la historia del juego original, Pierrott es un hombre lamentable con un corazón lleno de nobleza y amor hacia su Dinastía. En el pasado, él buscaba ganarse el favor del Rey Irmin teniendo como objetivo cambiar las ideas que ese tonto rey tenía en ese entonces, él había advertido de la furia de los Dioses, pero a los ojos celosos de los nobles del Reino, Pierrott sólo un payaso blanco sin gracia y fue tachado como un mentiroso. Sin embargo, este lamentable hombre lo único que buscaba era proteger el Reino de Khaenri'ah y a sus habitantes.
¿Qué sucedió después? El Reinado de Irmin decayó con el tiempo a causa de sus malas decisiones. Cosechas lo que siembras, eso fue lo mismo que le sucedió al Rey Irmin. Permitir que la alquimia evolucionará fue el mayor error que se pudo cometer, en Teyvat ir encontra de los Principios Celestiales está prohibido, incluso para Los Siete, no se les permitía ir más allá de los límites establecidos. Pero Irmin, trato de ir en contra de los Principios Celestiales e intento cambiar el destino.
Claro que el destino fue cambiado, pero la destrucción de su reino se convirtió en el primer sacrificio para lograrlo.
— ¿De nuevo has venido a hablar con el Rey?
El tono de voz de la mujer sonó burlesco. Miré de reojo a la bruja, aunque no era muy expresiva, el brillo de burla en sus ojos era destacable. El hombre frente a nosotros frunció el ceño y su expresión se volvió más amenazante, pero también había un rastro de tristeza. Me aseguré de mantenerme en silencio durante su conversación, en realidad sabía que los esfuerzos de Pierrott serían en vano ya que: "Khaenri'ah está destinada a ser destruida".
— Deberías rendirte.
Fria cual hielo, fue el tono de su voz.
— Tienes razón — Pierrott estuvo de acuerdo al inicio —. Pero no será ahora.
Sentí un escalofrío recorriendo mi espalda cuando la fría mirada del hombre frente a nosotros se posó en Lumine y yo. En su expresión era obvia la desconfianza que sentía hacia nosotros dos, no lo culpaba. Rhinedottir pareció darse cuenta de la curiosidad escondida del hombre.
