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Mis párpados se abrieron al escuchar sus palabras

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Mis párpados se abrieron al escuchar sus palabras.

— ¡¿En serio?!

Al-ahmar alzó su ceja con gracia y sonrió divertido.

— ¿No es eso lo que quieres?

No supe que decir al respecto. En realidad estaba bromeando, no es el poder de él lo que quiero pero tampoco puedo obligarlo a ayudarme. Es un gran problema, no tengo ningún plan a la mano para poder resolver el asunto del Eleazar.

— Estoy bromeando — confesé con sinceridad, su sonrisa se borró y su expresión cambio, tragué la saliva en mi garganta —. No quiero tu poder y tampoco quiero obligarte a qué me ayudes.

— ¿Te has rendido?

Su pregunta me sorprendió por un momento, podía ver la burla en sus ojos a pesar de que su mirada escarlata no dejaba de ser fría. Sacudí mi cabeza luego de soltar un suspiro largo.

— No — baje mi mirada a mis pies desnudos —. Solo me he dado cuenta que debo buscar una manera de afrontar la realidad. Pidiéndote ayuda no me ayudara a mi en nada, debo buscar la solución por mi mismo.

— ¿Crees que solo encontrarás una solución? — preguntó de nuevo a lo que me negué, ciertamente la solución para resolver el problema de Sumeru no podía pensarlo solo —. Puedes cambiar el destino de Teyvat o en realidad ya lo estás haciendo.

Sus palabras llamaron mí atención, la razón principal fue porque no entendí a qué se refería. Levante mi rostro para observarlo a los ojos.

— ¿Qué quieres decir?

— Nabu Malikata una vez me habló de una profecía — menciono sin apartar su mirada de mis ojos, descanso su mejilla sobre la mano que se encontraba recargada en el respaldo de su asiento  —. Según está profecía, dicta que un cuarto descendido llegaría del más allá del Mar de Estrellas, se convertiría en el testigo de la historia de Teyvat y salvaría las siete naciones. Sin embargo, atravesaría muchas dificultades antes de cumplir con su plan inicial. Ese descendido eres tú.

— Ese descendido no soy yo — le corregí. La mirada que me dedico fue de confusión, incluso su entrecejo se arrugó al escuchar mis palabras —. Ese descendido es...

Mis palabras murieron en el aire al ser interrumpidas por un ligero dolor de cabeza, al mismo tiempo, el sonido de una alarma que solo yo podía escuchar, sonó dentro de ella.

Una notificación del sistema se reflejo en mis ojos.

La ventana de estado era roja, mientras que la palabra 'advertencia'  decorada por un par de símbolos amarillos era color blanca, el texto debajo de ella era rojo sangre, casi invisible para la vista.

Tuve que entrecerrar mis ojos para leer con atención las letras rojas.

[ ⚠️ ADVERTENCIA ⚠️]

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