Bogum miraba a la omega pelirroja con enojo y desprecio.
—¿Bogum, estás enojado? —preguntó con cautela la ahora pelirroja.
—¡Cállate, perra! —gritó irritado—. Tu voz me molesta —escupió con desprecio.
—¿Bogum-bie, por qué me gritas? —chilló, ofendida, la pelirroja.
—Porque se me da la puta gana, perra —le respondió mientras la tomaba fuerte de la muñeca. Al soltarla, ya se había formado una marca morada.
—¿Bogum-bie, por qué me tratas mal? Yo…
—¡Carajo! ¡Que te calles!
—¡Mierda, Bogum, ¿qué te pasa?! —explotó enfadada—. ¡Llevas todo el día insoportable!
—Todo es tu culpa.
—¿¡Qué es mi culpa, idiota!?
—Por andar de zorra perdí a Taehyung.
—Ay, mi amor… Yo no anduve de zorra. Primero: yo estaba soltera. Y segundo: te tengo una noticia, tú fuiste el que anduvo de puto infiel.
—Me molesta tu voz chillona.
—Yo venía en buen plan, pero jódete, maldito perro infiel —le gritó y salió azotando la puerta de la habitación.
—Va a volver como todas… y tú también vas a volver, Taehyung —afirmó con seguridad fingida, intentando levantar su lastimado ego y orgullo.
(...)
Jungkook y Taehyung entraron a la mansión Kim, donde ya toda la familia los esperaba.
—Qué bueno que ya llegaron —dijeron los primeros en acercarse: Jin y Namjoon, quienes notaron de inmediato la marca en el cuello de Taehyung.
Los hermanos alfas del omega miraron a Jungkook con reproche.
Namjoon se acercó a ambos y les indicó que lo siguieran al comedor. Así lo hicieron. Se sentaron junto a los dos mayores, y los hermanos alfas de Taehyung quienes, casi le gruñéron a Jungkook cuando tocó la mano del menor.
—Comamos —ordenó Namjoon.
Todos comieron en silencio. Después de terminar y de que retiraran los platos y cubiertos, Namjoon suspiró. Seokjin entendió que era el momento de hablar, así que preguntó:
—¿Cómo y cuándo se conocieron?
Taehyung se puso nervioso, pero Jungkook lo tranquilizó tomándole la mano por debajo de la mesa, aunque el omega se resistió.
—Hace cinco meses. Nos conocimos en un restaurante y quedé flechado con su belleza.
Namjoon abrió los ojos con sorpresa.
—¿Se conocieron hace cinco malditos meses y ya marcaste a mi bebé?
Jungkook contó mentalmente hasta cinco para no hacer una mueca o rodar los ojos al escuchar el apodo “bebé”.
—Sí. Y no solo le di mi marca… pronto le daré mi apellido.
Namjoon solo rió, tomándolo como una broma. Félix no perdió el tiempo y soltó lo que llevaba pensando desde que llegaron:
—Jeon, más te vale cuidar al omega menor de la familia. Si derrama una sola lágrima, no dudaremos en hacerte mierda.
Jungkook los miró fijamente por unos segundos y luego asintió.
—¿Cómo no cuidar a mi futuro esposo y omega? —dijo tomando la mano de Taehyung, quien frunció el ceño, pero se relajó al sentir las miradas de sus hermanos y padres.
—¿Dónde está Soyeon?—pregunta Taehyung
—Haciendo sus berrinches de siempre. Ya la conoces —respondió uno de los alfas.
Taehyung asintió y no preguntó más.
Después de la comida, Jungkook y Namjoon se alejaron un poco de los demás para conversar.
—Félix y Yeonjun ya te lo advirtieron, pero yo no —dijo Namjoon—. Seré claro, Jungkook… Taehyung es mi único hijo omega, mi más grande tesoro. Si lo lastimas o lo haces sufrir, no dudaré ni un segundo en romperte la cara.
Jungkook asintió.
—Créeme, no tengo intenciones de lastimar a Taehyung.
—Bien, quedas advertido. En los negocios puedo ser alguien pacífico, pero para proteger a mis hijos puedo ser un hijo de puta. Y más aún si se trata de Taehyung.
Jungkook asintió y vio cómo Taehyung se acercaba a ellos. Al mismo tiempo, una mujer un poco más alta que él omega se aproximó moviendo exageradamente las caderas y batiendo las pestañas.
—Hola, Jungkook —dijo, empujando a Taehyung para acercarse sin respetar su espacio personal.
Jungkook frunció el entrecejo, disgustado, pero no respondió.
—Como te decía, Jungkook, nuestras em… —la pelinegra interrumpió a Namjoon, quien le dedicó una mueca.
—Jungkook-oppa, estás muy guapo.
Un fuerte olor a feromonas se hizo presente. Nadie pareció notarlo… excepto Jungkook, que sonrió.
—¿Entonces soy muy guapo?
—Sí, y mucho.
—Ya lo sabía. Pero gracias, me halaga que personas que no son tan bellas aprecien la belleza.
Incrédula, la pelinegra quiso creer que no la había ofendido y continuó con su coqueteo barato.
—¿Oppa, yo estoy bonita? —preguntó con una gran sonrisa que se desvaneció en segundos.
—No —respondió secamente.
—¿No? ¿Lo dices porque en realidad piensas que soy hermosa, verdad?
—De hecho… no —dijo, y se acercó a Taehyung, que fulminaba con la mirada a su hermana.
—¿Estás celoso, mocoso? —se burló del omega rubio.
—¿Yo, celoso? —sonrió, aunque más parecía una mueca.
—Sí, mocoso. Estás celoso —declaró ella con una gran sonrisa.
—Carajo, ya cállate.
—Primero acéptalo.
—Sí, sí estoy celoso. ¿Ya contento?
—Claro que sí, mi amor —dijo, y le dejó un corto beso en los labios al rubio, dejándolo muy confundido.
(...)
Habían transcurrido un par de horas desde su llegada a la casa Kim.
Jungkook estaba visiblemente molesto y Taehyung, furioso. Su hermana no dejaba de intentar coquetear con el pelinegro.
Unas feromonas fuertes invadieron la habitación, captando la atención de todos esta vez.
Taehyung no dijo una sola palabra. Se levantó, fue hacia Jungkook y se sentó en su regazo.
—Aléjate. Él es mío, zorra —fue lo único que dijo, antes de enterrar su rostro en el cuello de Jungkook y quedarse profundamente dormido.
Que No sintió cuando el alfa se levantó con él en brazos y se marchó de la mansión kim.
Namjoon y Jin no dijeron nada. Sabían que alfa y omega deseaban estar juntos el mayor tiempo posible, ya que estaban recién enlazados.
(...)
Le hice algunos cambios
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Eres Mio
ФанфикшнTaehyung al ser engañado por su novio decide acostarse con el hermano mayor de este para vengarse pero nunca habría adivinado que el hermano de su ex novio lo marcaría para que no pueda escapar de él _ Eres mio Kim Taehyung _ ©prohibido copias o ad...
