Eres Mio

capítulo 22

Había pasado una semana desde que se enteraron del embarazo del omega, en la cual no recibió llamadas y no salió de la mansión, solo estaba detrás de Taehyung pegado como chicle todo el día.

Esto pasó hasta que Taehyung se hartó y lo obligó a ir a la empresa después de una semana, y a visitar a los padres de ambos.

Los padres del omega se alegraron y se sorprendieron al saber cuánto tiempo tenía de embarazo.

Namjoon intentó asfixiarlo por “quitarle la inocencia a su bebé”.

Recordando las palabras de Namjoon, se rio en su interior, inocente, cual inocente.

Un gruñido se hizo presente cuando su madre intentó tocar el vientre un poco abultado de Taehyung.

Con todos los ojos de los empleados y de sus padres encima de él, Jungkook maldijo a su lobo por estar tan sobre protector y alterado.

—¡Joder! No fue mi culpa, deja de mirarme así. Fue involuntario —le reprochó a su madre y omega, los cuales lo fulminaban con la mirada.

—Esta vez te lo paso. Mira que gruñirme a mí que pasé doce horas de parto por tu enorme cabezota. Vómitos, náuseas, dolores de espalda.

—Hubieras dicho que por cesárea.

—Y que me quedaría una enorme cicatriz. Ni loca.

—Entonces no te quejes… —estaba tan distraído discutiendo con su madre que no se había dado cuenta de la persona que estaba parada detrás de él.

—¿Qué haces, madre? —pregunta Bogum, no queriendo recibir la respuesta que sabía muy bien que su madre daría.

—Tocando a mi nieto… Será hermoso o hermosa, ¿no lo crees, Bogum?

La garganta del alfa se secó… se dio cuenta de que lo había perdido para siempre, un nudo en la garganta no lo dejó hablar.

—No me felicitarás, hermanito… En menos de cinco meses tendré a mi hijo entre mis brazos…

—¿Cinco meses? —pregunta desconcertado— ¿Acaso tiene más de cuatro meses de embarazo?

—Sí… ¿Acaso no estás feliz de que serás tío, hermanito? —pregunta Jungkook con una sonrisa divertida.

—Claro que sí… —mira a Taehyung, el cual no se dio cuenta de su presencia, y después mira a su madre, la cual está más atenta a Taehyung que de su visita— Ya me voy, madre —Sonmin asiente sin prestar mucha atención realmente.

—Espera, te acompaño a la puerta… —sin dar tiempo, lo toma del hombro y lo jala hasta la puerta— Espero que te quede claro que Taehyung es mío y solo mío… No te vuelvas a acercar a él.

Bogum no respondió, solo se fue, dejando solo a Jungkook, quien no esperó más y entró de nuevo al comedor donde todos los platillos ya estaban servidos.

El alfa sonrió, y su lobo meneó la cola al sentir el fuerte olor de su omega combinado con leche materna… Lo hacía sentir en el cielo.

Se sentía jodidamente afortunado de tener a su omega y esposo, y su hijo en camino… No le faltaba nada, se sentía completo.

—¿Comerás o te quedarás como bobo mirándome?…

Sonrió por el mal humor de su esposo, producto de las hormonas del embarazo.

{…}

Sus párpados pesaban por el alcohol ingerido la noche anterior

Un gruñido se escuchó por toda la habitación cuando el timbre resonó por todo la casa