Eres Mio

capítulo 40

Hoseok se encontraba ya vestido, mirando de forma amenazante a Seokjin, quien mantenía la mirada en el piso pero sentía la potente mirada del pelirrojo.

—Seokjin, solo quiero saber qué pasó.

La habitación que fue testigo de lo que minutos atrás ocurrió se quedó en total silencio por unos segundos hasta que un carraspeo por parte de Seokjin lo rompió.

—Es algo que debí habértelo dicho en cuanto lo supe —suspiró pesadamente—. Entenderé si no quieres seguir conmigo después de saberlo.

—¡Seokjin, dime qué pasa! —gritó un poco alterado y cansado de que Seokjin le diera vueltas al asunto.

—Hoseok, yo soy un omega especial. Puedo marcar y procrear, dejar encinta a mi omega destinado —hizo una pausa—. Y ese eres tú.

Hoseok se quedó en silencio procesando lo que Seokjin le había confesado. Su omega destinado... siempre estuvieron destinados a estar juntos. Por eso sentía una conexión tan grande con Seokjin.

—Seok...

—Entiendo si no quieres estar más conmigo... si crees que soy alguien defectuoso. —Sonrió con tristeza—. Te amo y sería capaz de dejarte ir si eso significa tu felicidad, aunque sea con alguien más.

Hoseok frunció el ceño ante tremenda estupidez que escuchaba. Se subió al regazo de Seokjin y lo tomó por las mejillas para mirarlo a los ojos.

—Qué estupidez dices —besó los labios de Seokjin—. Yo solo te amo y te amaré a ti.

—Hoseok...

—Y no quiero que vuelvas a repetir que eres alguien defectuoso —suspiró—. Y en serio me hubieras dejado ir cuando ya posiblemente tenga un cachorro tuyo.

Seokjin se quedó pensativo.

—Oye, tienes razón... ¿Te digo algo?

—Sí...

—Si hubieras decidido no seguir conmigo, te hubiera encerrado para que no escaparas de mí.

—Tan obsesivo —sonrió—. Me encanta.

Seokjin Suspiro estaba enamorado de ese Omega pelirrojo que si este le decía que se tirara de un puente para complacerlo lo haría sin rechinar 

{....}

Taehyung entraba a la empresa Jeon de la mano de Jungkook, ya que estaban comiendo y los interrumpió su asistente, alegando que había una junta muy importante. Jungkook quiso dejarlo en casa, pero Taehyung se había negado hasta que recibió una llamada de Seokjin pidiéndole que asistiera a esa junta en su representación porque tenía algo importante que hacer. A Taehyung no le quedó de otra que aceptar.

Los empleados se quedaban mirándolos, algunos deseando ser él y otros deseando ser Jungkook, mientras otros sonreían al ver lo hermoso que se veía el omega rubio embarazado.

Caminaron juntos hasta la gran sala de juntas. Todos reverenciaron cuando Jungkook entró, pero cuando Taehyung lo hizo, todos lo miraron como si lo analizaran. Sin hacer caso, Jungkook se dirigió a su lugar, con Taehyung a un costado.

—Señor Jeon, ¿quién es ese omega que está a su lado?

—Sí, es un irrespetuoso al no reverenciar ante usted —Jungkook frunció el ceño y miró asqueado a la mujer que dijo eso.

Taehyung sonrió de forma altanera, se levantó de su asiento y se sentó en las piernas de Jungkook.

—¿Por qué tendría que reverenciar a mi esposo cuando podría lastimar a nuestro bebé?

Todos se quedaron helados ante lo dicho por Taehyung, pero una mujer respondió de forma arrogante:

—¿Y eso qué? Cualquier omega que abra las piernas puede conseguir eso, ¿o no es así, CEO Jeon?

—Maldita perra, vuelve a decir eso y te haré tragar tus palabras —sentenció Taehyung.

—¿Y qué harás? ¿Quién lo hará?

—Yo, Jeon kim Taehyung, te saco de la reunión —sonrió.

La mujer se puso pálida.

—¿Cómo?

—Supongo que te habrás enterado que alguien compró el 5% de tus acciones, Kims Seon —Jungkook sonrió de forma burlesca.

—¿Sí?

—Pues fue mi esposo quien las compró, pero no vine por eso. Vine en representación del CEO Kim Seokjin.

—Eso...

—Y si a alguien no le gusta, se puede largar de mi "empresa" —Jungkook abrazó a Taehyung, quien les sonrió burlonamente a todos los que habían dicho algo por su presencia—. Bueno, como nadie dice nada, empezamos con la reunión.

{.... }

La reunión estaba siendo sumamente aburrida para Taehyung, quien aún se mantenía en el regazo de Jungkook mientras comía unas gomitas.

En realidad, no quería esas gomitas, solo lo hacía para fastidiar a esas personas que lo habían mirado de mala manera cuando llegó. Pero justo ahora tenía unas inmensas ganas de orinar.

Jaló el saco de Jungkook, quien detuvo su habla y lo miró con cariño mientras acariciaba su mejilla.

—¿Qué pasa, cariño? —interrogó.

—Quiero ir al baño —Jungkook asintió y se levantó, seguido de Taehyung.

—Reunión aplazada.

—¡¿Qué?!.. CEO Jeon, déjelo, no es un niño como para que se pierda.

—Maldita sea, callate —gruñó con fastidio.

—CEO.. Nuestros proyectos...

—Me valen mierda ésos jodidos proyectos. Todos y  cada uno de ellos buscan robarme, tienen un número mucho mas elevado de lo que es —sus ojos estaban rojos—. Nadie, pero nadie tiene el derecho de faltarle el respeto a Jeon Taehyung

—Señor...

—Levanten sus asquerosas existencias de ahí y larguensen de mi jodida Empresa. — se dio la vuelta—. Ah, y todos están despedidos.

—Gukie.. Ya no me aguanto —mencionó Taehyung, quien no había quitado su sonrisa burlona de su rostro.

—Vamos, amor —sonrió Jungkook y, con un poco de esfuerzo, lo cargó. Su ceño se frunció—. ¿Qué miran, bola de inútiles?... ¡Largo!

Importándole poco si algo pasaba, salió corriendo de la sala de juntas con Taehyung en brazos. Suspiró cuando por fin encontró el baño y poco le importó que fuera el de mujeres. Entró corriendo, y rápidamente las mujeres que se encontraban dentro empezaron a quejarse.

—Largó—todas las mujeres reconocieron al hombre y a su esposo y salieron rápidamente con temor de ser despedidas.

Taehyung se bajó de sus brazos y entró corriendo a un baño, escuchando como siempre los regaños de Jungkook diciendo: "No corras, te puedes lastimar", y siendo ignorado como siempre.

Sonrió solo al pensar que faltaban tan solo casi dos meses para tener a su pequeño bebé con ellos.