Eres Mio

capítulo 42

Taehyung estaba inquieto, sentía su vientre extraño. Su bebé no paraba de moverse.

Acababa de cumplir nueve meses y el médico le había dicho que en esas semanas su bebé podría nacer, que estuviera muy atento ante cualquier cosa.

Se le hacía raro que Jungkook no estuviera a su lado vigilándolo como siempre. Bufó, ahora podría disfrutar de no tener al pelinegro detrás suyo todo el día.

Estaba a punto de levantarse de la cama manteniendo una sonrisa en su rostro, pero la puerta siendo abierta le hizo entender que había cantado victoria muy rápido.

Su sonrisa se borró cuando Jungkook entró y lo miraba con una sonrisa extraña, esa sonrisa que Jungkook ponía cuando planeaba algo.

—¿Dónde estabas, Jungkookie? —la pregunta alteró los nervios de Jungkook—. Te miras demasiado extraño.

Jungkook se rascó la cabeza en signo de nerviosismo ante la potente mirada de Taehyung—. No, amor, yo estoy bien... no estoy extraño.

—Bueno, te voy a creer —Taehyung lo siguió mirando como si fuera sospechoso.

—No me mires así...

—¿Por qué? ¿Acaso me escondes algo? —frunció su ceño.

Jungkook suspiró—. No es que a veces... cuando me miras así, de la nada te enojas.

—Bien —Taehyung estiró sus brazos y Jungkook se acercó y lo abrazó, pero antes dejó un pequeño beso en sus labios.

—Ya quiero tener a nuestro hijo junto a nosotros —dijo Jungkook antes de separarse del abrazo.

—Yo también... nuestro bebé será un niño muy hermoso —sonrió.

—Sí, lo sé —acarició con cariño el abultado vientre—. Amor...

—¿Sí?

—Te tengo una sorpresa —dijo obteniendo la atención de Taehyung.

—¿Y qué es? —preguntó intrigado.

—No te diré —sonrió—. Arréglate, ponte más hermoso de lo que ya eres y lo sabrás.

—Lo haré solo porque yo quiero y no porque me lo estás diciendo tú... —dijo mientras se levantaba de la cama y caminaba hasta desaparecer por la puerta del baño.

Cuando Jungkook estuvo seguro de que no saldría aún, soltó un largo suspiro y se rió de las ocurrencias de su esposo.

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Seokjin les había confesado todo lo que le dijo el médico a sus hijos después de decírselo a Hoseok. Ellos se sorprendieron, pero lo tomaron bien. Incluso les dijo que él y Hoseok pensaban tener un cachorro. Ellos solo sonrieron porque les gustaba ver a su padre ser feliz.

Había notado un poco extraño a su Hoseok, quien ahora se estaba cambiando después de una ducha, ya que irían a una fiesta sorpresa que Jungkook le había organizado a Taehyung.

En sus ojos había un brillo que lo hacía lucir más hermoso de lo que era. Salió de sus pensamientos cuando vio a Hoseok tambalearse y rápidamente se levantó, corrió hasta Hoseok antes de que se cayera.