Eres Mio

capítulo 28

Los cortes en su cara aún no sanaban por completo; aún quedaban moretones muy grandes en su cara, su nariz con una enorme venda y su cuerpo lleno de rasguños y golpes. Estaba hecha un asco.

Suspiró y empezó a cubrir los golpes con maquillaje. No se cubrieron por completo, pero al menos no estaban tan notorios.

La puerta se abrió y entró su prima con una sonrisa.

— Solar ¡Te tengo una buena noticia! — No le prestó atención y siguió tapando los golpes más notables.

— Sé lo que planeas, Chaeyon. No pienso volver a buscar a Koki, aunque lo ame, y menos volver a hacer llorar a su... omega.

Chaeyon se acercó y susurró: —¿Por qué? ¿Acaso le tienes miedo a ese omega estúpido?

Suspiró, cerró el maquillaje y lo puso en el tocador, inhaló profundamente y se dio la vuelta mirando a su prima con el ceño levemente fruncido, quedando cara a cara.

— Sí... también a Jeon... Ya no me meto con ellos. Me aseguró que a la próxima no saldría con vida.— Tembló en su lugar solo al recordarlo.

—Eres una cobarde... Entonces, si tú no quieres a Jeon para ti, será... mío.— Sonrió.

—Haz lo que quieras.— No prestó más atención y Chaeyon salió de la habitación azotando fuertemente la puerta. — ¡Igualmente terminarás muerta!— rió fuertemente.

(...)

Un puchero apareció en sus labios. —Gukie, no quiero.

—Jeon Taehyung, eso no está en discusión.

La enfermera se acercaba con la inyección, y el omega, asustado, pataleó al no poder zafarse del agarre del alfa para evitar la inyección.

—¡Mierda!— gritó cuando la aguja se enterró en su brazo, sosteniendo un algodón mientras fulminaba con la mirada a la enfermera que lo inyectó, la cual se encogió en su lugar.

— Señor Jeon Taehyung, ahora se encuentra con cinco meses de embarazo. El feto se encuentra en excelente estado, su peso está de acuerdo a lo que debería pesar a los meses de embarazo.

—¿Eso es todo?— preguntó el alfa pelinegro, atento a las indicaciones del médico.

—Una cosa más— , obtuvo la completa atención de Taehyung y Jungkook. — Recuerden que tiene que tener una buena alimentación para que el bebé se desarrolle sano, porque en los exámenes sale un alto nivel de azúcar en la sangre.

—Sí, mire, Taehyung se enoja y no entiende que no puede comer dulces todo el tiempo... Como por ejemplo, ahora se comió un pastel con extra chocolate—, Taehyung miró con el ceño fruncido a Jungkook.

— Gukie chismoso —, hizo un mohín cuando el doctor negó con la cabeza.

— Puedes comerlos, pero no en exceso. El bebé necesita vitaminas y eso solo se encuentra en carnes, verduras o comidas saludables —, entregó la ecografía. —Nos vemos en un mes —. La pareja salió del consultorio.

Taehyung y Jungkook salieron del hospital y entraron al auto.

— Ahora sí, vamos que mamá debe estar desesperada por verte.

— Mejor te hubieras olvidado de que la cita era hoy y no hubiéramos tenido que regresar... Y yo no hubiera sufrido el dolor de una inyección—, tocó su brazo sobándolo delicadamente.

— Ni duelen, exagerado —, bromeó, pero Taehyung lo miró mal.

— ¿Qué dijiste?— lo miró con molestia.

— No, que las inyecciones duelen mucho, mi amorcito.

— Eso pensaba—, sonrió.

(....)

Las caricias en su espalda eran la gloria. Hoseok gritó fuertemente mientras era embestido por Seokjin.

— ¡Ah, Rápido! ¡Ah, eso, ahí!

— No lo olvides... No te encariñes, solo es por una venganza... Namjoon me engañó tantas veces y yo también lo hare... No lo disfruto... No disfruto en absoluto estar follando a un omega cuando yo también Soy uno.

Una lágrima se resbaló por la mejilla de Hoseok... Dolía como el infierno... El estaba enamorado de Seokjin, pero Seokjin nunca lo haría. El amaba a su esposo, aunque este le fuera infiel de mil maneras posibles.

— N.. No lo olvidaré... Solo soy tu venganza... Y después.de eso me iré de tu vida para siempre y podrás regresar a lo de siempre con tu esposo e hijos.

Al escuchar eso, Seokjin salió y entró en Hoseok de nuevo, dejando salir los jadeos que estaban atorados en su garganta. Joder, se sentía tan bien ser el activo.

Por una vez, se lo permitió... Solo quería pensar en él y no en todas las veces que Namjoon le había sido infiel.. En su hija que se atrevió a golpearlo.. Sus hijos ya eran mayores... Ya estaba cansado de estar en un matrimonio con mentiras e infidelidades de por medio..

Lo hizo, lo besó, juró que no probaría sus labios pero no pudo con la tentación.

Joder, ¿qué era ese sentimiento? Como mariposas en su estómago.

¿Estaba enamorado de Hoseok? No, no podía estarlo, solo era una venganza y daspués Hoseok desaparecería de su vida.

(....)

La omega rubia abrazó fuertemente a Taehyung, sin aplastarle el vientre.

Después de separarse del abrazo, acarició el vientre hinchado de Taehyung, haciendo que el bebé se moviera.

— El bebé está muy inquieto—, sonrió mientras dejaba una última caricia.

—Sí... es muy consentido aún estando en mi vientre... no me imagino cuando ya nazca... será como un príncipe o princesa — , sonrió.

— No tengas duda de ello... tendrá un papá consentidor... abuelos iguales o peores... será el bebé más consentido y hermoso.

—Ya lo sé.

—¿Cómo están tu padre, cariño?—, preguntó Sunmin. — Hace un mes que no logro contactar a Seokjin.

— Bien, pero estaban muy extraños, sobre todo mi papá Jin... se sentía una tensión, me preocupan.

— No te preocupes, cariño, tal vez fue una discusión sin importancia... seguro ya se arreglaron.

— Sí... tiene razón... quiere ver la nueva ecografía—, Sunmin asintió frenéticamente y Taehyung sonrió, mostrándole la pequeña ecografía, derritiendo el corazón de Sunmin por la ternura que sintió al mirar a su niet@ más formado.

—Aww, qué bonito— sonrió.

— Claro, y nosotros como siempre siendo ignorados—, Jungkook se cruzó de brazos, mirando a su madre y esposo ignorarlos como si no existieran.

— Ya me acostumbré—, habló el padre de Jungkook.

—Vamos, cariño, te preparé tu comida favorita y un postre de zanahoria riquísimo.

— A mí también me preparaste algo, mamá.

—¿Mm? No... ni siquiera me había dado cuenta de la presencia de ustedes.

— Mi presencia siempre se hace notar... soy alfa pecho peludo.

—Peludo tienes el pi...

— ¡Mamá! —, se quejó.

—Iba a decir el pie, mal pensado... vamos a comer—, miró a Jungkook y a su esposo aún parados,—muévanlas antes de que me arrepienta y no los invite a comer—. Esa fue la palabra mágica y ambos alfas apresuraron el paso hasta llegar al comedor, escuchando las risas de sus omegas.

¿El Namjin se divorcia?