Mis madres vienen para Navidad, es impresionante que acá sea una festividad tan importante. Me entristece un poco que no hayan podido venir para Día de Muertos junto a los padres de Kai, les habría encantado, pero ya será en otra ocasión.
Mis cuidadores mexicanos se han ofrecido a acompañarme por mis madres al aeropuerto de la ciudad donde ahora las esperamos, deben estar por bajar en un par de minutos.
Tras una corta espera veo a mis madres y traen con ellas a... Hitoshi. Hana me saluda haciendo señas con la mano, ambos grupos nos acercamos.
—_______, parece que un clima más cálido te sienta bien, incluso has crecido un poco— saluda Hana, dándome un abrazo y me gusta volver a ver a mi mami.
—Oh... es muy distinto a como lo recuerdo, tenía años que no venía... me pregunto como será en unos años— narra mi madre curiosa —. ______, es bueno verte— comenta, acercándome a ella, acariciando mis cabellos y besando mi cabeza —. Por cierto, te trajimos una sorpresa— menciona tomado a Hitoshi del brazo, poniéndolo al frente.
Lo tengo de frente... después de mucho tiempo y he de admitir que lo he extrañado, es tan solo que cuando tienes las emociones ahí es como si no supiera como reaccionar.
Él se mira confundido, unos segundos después apenado y finalmente vuelve a la confusión, me sorprende lo mucho que puedo leer ahora en su rostro aparentemente inexpresivo. Le sonrío y justo cuando estoy a punto de lanzarme a darle un abrazo, recuerdo que no es muy amable de mi parte no presentar a mis cuidadores mexicanos.
—Eh... mamá, Hana y Hitoshi— llamo señalándolos con las manos —. Les presento a Julian y Esteban, mis cuidadores— presento al par de hombres a mi familia y a mi novio.
—Realmente es un gusto conocerlos, _______ nos habló de ustedes— saluda mi madre con una muy leve sonrisa.
Hana y Hitoshi, quienes apenas entienden algunas palabras en español no se atreven a responder, así que se limitan a hacer un par de reverencias.
—¿Él es tu novio?— me pregunta Esteban con una sonrisa alegre.
Yo asiento con la cabeza, joder... que vergüenza.
—Increíble, comenzaba a creer que ese novio tuyo era imaginario— comenta Julian y mi madre no puede evitar reírse.
—Anda, abrázalo, tú ya has tenido que aguantar ver muchos besos. Es tu momento— complementa el hombre adulto más alto, este señor... casi parece que tiene el mismo don que mi madre, pero no, solo es muy intuitivo.
Miro a mi madre y luego a Esteban, casi como pidiendo permiso, a pesar de que claramente me lo acaban de conceder.
Pero esta vez, parece que es Hitoshi quien ha entendido antes o no sé... me envuelve en sus brazos y deposita un beso en mi frente. Me sostiene firmemente como si no quisiera soltarme y es agradable, con él es agradable...
—Te extrañé— susurra, ¿cómo es que Shinso Hitoshi dice esta clase de cosas.
Es serio, sereno, reactivo y poco expresivo, pero es un novio amable, agradable y cariñoso, un contraste bastante curioso y bonito si me lo preguntan.
—Ya sé... yo también— le contesto, dándole unas palmaditas en la espalda, llevamos un rato así y no veo indicios de separarnos, esto comienza a ser raro.
Así que simplemente me separo, empujándolo ligeramente.
—Lo siento...— le digo a mi novio mirándolo fijamente —. ¿Quieres tomar mi mano?— añado con un poco de culpa... me sorprende que aún sin haberlo visto por casi medio año sigo con esta necesidad de no tenerlo tan cerca...
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DIBUJOS. Hitoshi Shinso X Lectora.
Фанфик______ quiere ser mangaka, es algo que ha buscado desde que tiene memoria. Tras unos meses de intercambio estudiantil, ______ vuelve a Japón, lugar donde se reencuentra con su exnovio y uno de sus mejores amigos, Kaminari Denki. Gracias a esta conex...