DIBUJOS. Hitoshi Shinso X Lectora.

16. Relación a distancia

Ya he pasado un par de meses aquí y realmente me gusta mucho, es difícil describir la enorme cantidad de arte que hay en este lugar. Podemos comenzar con que estudio en la segunda ciudad con más museos en el mundo.

Todo ha ido bien, me he empapado de conocimiento, he hecho amigos y la familia que me ha permitido quedarme en su casa son maravillosos. Tal parece que mis datos referentes al tipo de familia en que vivo fueron los definitivos para asignarme, pues terminé bajo el cuidado de una pareja de hombres, padres de una niña y un niño pequeños.

En cuanto a Kai, él se ha encantado, por el momento vive con una pareja de ancianos, la señora cocina de maravilla. Y en cuanto a lo académico, se ha acercado al gremio de muralistas y artistas urbanos, ha hecho unos cuantos amigos entre mexicanos, argentinos, venezolanos, ingleses, alemanes y un muchacho indio (de la India). Se la pasan por ahí pintando edificios y puentes de pista.

Por mi parte, he probado de todo un poco, realmente hay gente talentosa en este lugar, me han enseñado técnicas que rara vez suelen usarse en Japón, cosas que se alejan mucho del tradicionalismo que es prácticamente la regla en mi país.

También he contactado con unos cuantos artistas digitales, a su vez me he impregnado un poco con los conocimientos de algunos de los muchachos de la facultad de animación de una universidad cercana.

Claro, es un poco más inseguro que en Japón, pero, gracias a nuestros amigos mexicanos no hemos pasado malos ratos.

No me quejo, estoy aprendiendo más que nunca, pero también estoy esforzándome de esa manera. Y de alguna forma... lo he logrado, he conseguido mantener constantes las publicaciones de mi cómic a la vez que las buenas calificaciones en la escuela y claro... aprender.

Respecto a la gente con la que no comparto espacio debido a que estamos lejos y no tenemos los mismos horarios, ha sido curioso de manejar.

Con mis madres ya establecimos un sistema, ellas llaman cuando tienen tiempo, regularmente en fines de semana, pero, a veces también cuando se desvelan.

Con Yuna es más sencillo hablar, principalmente porque la diferencia horaria no es tan grande entre Italia y México, claro, si la comparamos con la que hay entre Japón y México.

Con Denki el contacto es ocasional, simples saludos y algunas anécdotas que no son ayudados por las horas.

Demian... maravillosamente he podido hablar más con Demian, nuestros tiempos coinciden mucho ahora que los países en que nos encontramos están tan cerca, de hecho son los mismos prácticamente. Me recomienda libros y música, simplemente es él, una persona muy curiosa, lo adoro, en verdad ansío poder volver a verlo.

Y respecto a mi novio... Hitoshi. Lo hemos manejado bastante bien, en serio que me sorprende. En un inicio tratamos de escribirnos a menudo, sin embargo, no estaba funcionando, creí que terminaríamos por casi ghostearnos mutuamente, pero, comenzamos a hacer algo interesante.

Revisé la hora, debía dormir aquella noche y nuevamente no podría hablar con mi novio. Así que grabé un audio:

"Hola, Hitoshi. Por aquí son las 9 de la noche pero por allá deben ser las 11 de la mañana. No quiero intervenir con tu horario de clase, tan solo quería desearte un buen día".

Me avergonzaba un poco esa acción, pero, a la vez me gustaba hacerlo, estar a su lado de alguna manera.

Me dormí y a la mañana siguiente me esperaba un mensaje de voz:

"Buenos días, ________. Espero que hayas dormido bien, ¿lo hiciste? Me agrada que construyas mejores hábitos de sueño. Y... gracias por preocuparte por mi. Extrañaba escuchar tu voz".

Y adjuntos después, un par de videos de él en práctica, seguramente enviados por Denki.

Con el tiempo los audios se volvieron más largos, al punto en que puedo escucharlos como podcast mientras hago algún trabajo y... me gusta, no sabía que podría gustarme. Me narra su día, sus nuevos descubrimientos y de forma bastante graciosa, también uno que otro chisme. Yo hago lo mismo con él.