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Momo se encontraba tirada en el fresco piso del gimnasio.

Acaban de terminar su entrenamiento y estaba muy cansada como para irse a sentar a las gradas del lugar.
A parte que lo frío del suelo le refrescaba su caliente cuerpo por el arduo trabajo.

Se sentó cuando Chaeyoung llegó a su lado y le ofreció su mano para ayudarla a levantarse. Pero quedándose sentada en el piso al seguir cansada.

Chaeyoung solo sentó a su lado mientras le ofrecía su botella de agua para que tomara un poco.

Pero antes de que sus majestuosos labios probaran esa refrescante agua, llegó Kim al gimnasio.
Pasando frente a ellas junto con sus demás perras que tiene como compañeras de equipo.

Momo solo miró como entraba, rodando los ojos al ver cómo los estúpidos y hormonales del equipo de fútbol de los hombres, se le quedaban viendo embobados siguiéndola con la mirada mientras esta sonreía creyéndose la mejor.

La mayor solo ignoró su presencia y siguió tomando de su agua. Volteando a ver a su amiga que estaba embobada viendo a la atractiva amiga de Kim.

Sorprendiendo a ambas cuando la chica las volteó a ver y le dedicó una sonrisa a Chaeyoung.
La cual casi grita de la emoción.

一 ¡¿Viste?! 一 su amiga le preguntó emocionada.

Y Momo solo la miró, dándole una sonrisa mientras asentía.
Iba a responder, pero en eso escucha que alguien grita su nombre.

一 ¡Hirai Momo!

Momo al escuchar esa voz, cerró los ojos soltando un suspiro. Abriéndolos cuando la chica llegó frente a ella.

一 ¿Si, Nayeon unnie? 一 preguntó con su falsa amabilidad.

一 ¿Por qué no has respondido mis mensajes? 一 Nayeon le preguntó enojada.

Momo rodó los ojos, se levantó del suelo y agarró a la mayor del brazo. Llevándola dentro de los vestidores para que nadie más las viera.

Pasando al lado de una Dahyun que las veía sin entender nada, pero con una mirada juzgadora hacia la desconocida chica que iba tomada de la mano de la japonesa.

Soy mejor que esa.
Pensó. Pero una vez se dió cuenta de sus pensamientos, los borró completamente. Mientras empezaba sus estiramientos.
Decidió ignorar ese estúpido pensamiento y continuó su rutina.

No sin antes voltear a ver hacia los baños del gimnasio viendo como la parejita entraban y cerraban la puerta.

Cuando al equipo de porristas les dieron un descanso, Dahyun aprovechó en ir al baño porque "le andaba mucho"

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Cuando al equipo de porristas les dieron un descanso, Dahyun aprovechó en ir al baño porque
"le andaba mucho".

Llegando justo en el momento donde la chica de cabello castaño salía del baño arreglando su ropa mal puesta.
Casi chocando al querer abrir la puerta al mismo tiempo.

Dahyun la miró de arriba hacia abajo, dándose una idea de que anduvieron haciendo en ese tiempo que se fueron juntas.

Nayeon, como escuchó llamarla Momo, se disculpó y salió casi corriendo de ahí.
No sin antes Dahyun haberla mirado un poco más y ver que el labial de la chica estaba corrido.

Dahyun entró con un pequeño malestar en su pecho que no sabía que era, pero que se hizo más grande al ver que la japonesa se estaban poniendo una blusa.

Al verla, por instinto, Dahyun se tapó sus ojos con sus manos y solo escuchó la típica risita de la mayor.

一 Ay, por favor Kim, no exageres. 一 habló la mayor.

Dahyun quitó sus manos de su cara y pudo ver perfectamente el plano pero marcado abdomen de la otra chica.

Díos mío...

一 ¿Te gusta lo que ves? 一 le preguntó a la coreana después de ponerse su blusa.

Dahyun, al darse cuenta que la contraria la descubrió viendo sus cuadritos en el abdomen, se sonrojó un poco.

He visto mejores, tampoco te creas mucho. 一 le respondió mientras se acercaba al lava manos para echarse un poco de agua en la cara para refrescarse.

一 ¿A poco sí? 一 Momo le preguntó, acercándose solo a una poca distancia de dónde estaba.

La verdad no.

一 Sí. Así que no te creas mucho, Hirai, porque hay mejores.

Una vez terminó a lo que iba, fue directo a la puerta para salir. Pero la mayor la agarró de la mano y la pegó a la pared. Acorralandola sin dejarle salida al poner sus brazos al lado de su cabeza.

Dahyun la miró a los ojos.

Esos bellos ojos de un bonito color marrón claro, que hipnotizaba a cualquiera que los vea.

Porque sí, tanto hombres como mujeres caían rendidos hacia los encantos de la atractiva japonesa.

Hasta ella.
Pero nunca lo admitiría. A pesar de que en el fondo se sepa que es así.

Dahyun bajó la mirada hacia los bellos y tentadores labios de la chica. Dándose cuenta que también tenía labial manchado de la otra mujer.

Momo, al ver que tenía embobada a la chica, iba directo a besarla. Porque estaría mintiendo si dijera que no le atraía un poco la menor.

Pero antes de poder besarla, Dahyun lo impidió poniendo la palma de su mano en su boca.

一 Primero limpiate ese feo labial.

Y salió de ahí.
No sin antes escuchar un ¡No te pongas celosa, bonita! de parte de la japonesa.

Y no lo iba a admitir, pero tal vez sí estaba un poquitín celosa. Casi nada.

 Casi nada

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𝐌𝐘 𝐅𝐈𝐑𝐒𝐓 𝐀𝐍𝐃 𝐋𝐀𝐒𝐓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora