El durum de mi vida || Misho Amoli

La pelea sorpresa

Han pasado ya varias semanas llenas de entrenamientos bastante duros. Pero ya ha llegado el día, 5 de agosto, la velada del año 4.
Me sentía nervioso pero emocionado. Era la noche en la que iba a demostrar todo lo que había trabajado.
Una vez entre al estadio en el que se iba a hacer la velada escuché como la gente gritaba mi nombre, yo sonreí pensando en como había conseguido que más de 70.000 personas gritaran mi nombre.

Pasé a la alfombra roja, en la que los flashes de las cámaras no dejaban de brillar y la expectativa se palpaba en el aire. Decidieron hacerme una entrevista, la cual había sido un éxito. Había hablado sobre mi entrenamiento, mi dedicación y mi ansiedad por subir al ring. Los periodistas, Masi y Carola, parecían impresionados por la historia y me deseaban buena suerte en mi pelea, pero antes de irme me dijeron unas palabras que me dejaron intrigado.

-Misho - dijo Masi - ¿sabes quiénes son las personas que se van a enfrentar en el combate sorpresa de esta noche?

-¿Qué? Ni sabía que había un combate sorpresa, con eso te digo todo - reí levemente aunque mi mente estaba pensando en quién podría pelearse.

Después de la entrevista me encontré con algunos fans los cuales querían hacerse fotos conmigo.

-¡Misho porfa una foto!

-¡Misho, aquí, firmame estos guantes porfa!

Yo obviamente les hice caso y accedí encantado, ya que gracias a ellos no estaría aquí y les dejo todo. Firme unos cuantos pósters y guantes, disfrutando cada momento de esa experiencia surrealista.

Deicidí empezar a prepararme para la pelea en una especie de gimnasio que había por ahí. La tensión en el ambiente se notaba mientras me quitaba la camiseta y me ponía mis vendas de boxeo. Calenté haciendo algunos ejercicios de sombra y golpeando el saco de boxeo con todas mis fuerzas. Estaba listo para demostrar todo mi entrenamiento y dedicación en el ring.

Llegó el momento de irme a mi camerino, el lugar estaba lleno de elegantes mesas decoradas con exquisitos arreglos florales y luces tenues. La emoción era palpable y la música ambiental creaba una atmósfera mágica. Pero lo que no me esperaba fue encontrarme a dos personas las cuales conocía bastante bien. Allí estaban Natalia y Andrea, esperándome para darme ánimos. Ambas tenían una mirada desafiante y había un ambiente tenso en el aire. Sabía que había mucha rivalidad entre ellas, pero nunca me imaginé que se encontrarían allí, en mi camerino, las dos juntas.

Intentando mantener la calma saludé a las dos chicas y me senté en un banco que había en el lugar. Intenté concentrarme en la pelea, todo el mundo estaba en silencio, dejándome tranquilo pero las miradas y los comentarios sarcásticos no tardaron en aparecer entre Natalia y Andrea.

-Pero mira quién tenemos aquí, a la fan loca - dijo la paraguaya

-¿Perdona? ¿Que dijiste? Es que no escucho a la gente imbécil e interesada - respondió Andrea

-Tu si que eres imbécil, vete a un manicomio, que tu no eres la novia de Misho.

-Ah ¿y tú sí?

Los roces y los enfrentamientos comenzaron a surgir en el camerino, generando un ambiente aún más tenso.

En un intento por calmar las aguas, decidí dar un paseo al baño. Hice mis necesidades y me lavé la cara con agua.
Cuando regresé, me percaté de que tanto Natalia como Andrea habían desaparecido del camerino. La preocupación se apoderó de mí y decidí preguntar a mi entrenador, quien parecía saber algo.

-Mauricio ¿donde están las chicas?

-Misho, las chicas se van a enfrentar en el combate sorpresa, parece que decidieron resolver sus diferencias en el ring - explicó él