La respiración irregular y el aumento de movimiento en las noches se volvió algo común en la vida de Draco, tenía dificultad para conciliar el sueño, incluso existía noches que ni dormía, esa parecía ser una de ellas, por más posiciones que probará el sueño no llegaba. Se acerco suspirando al balcón y antes de llegar se volteó en la dirección de la cama de su mejor amigo solo para verlo dormir tranquilamente.
Quizás tenía varias cosas en la cabeza y quien podía culparlo, el viaje, Harry y sobre todo Hermione, ya no sabía cómo hacer para sacársela de encima. Pansy le contó sobre las sospechas de su disque novia, además de prometerle que estaría mucho más cerca de ella para que no sospeche ni se pelee con Harry, él sabía lo importante que era en su vida además de que su chico sufría mucho con traicionar a su amiga, supo percatarse varias veces de sus dudas y reproches hacia sí mismo.
Mirando la luna y recordando como era antes su vida de meterse en tremendo lío, percibió por el rabillo del ojo una figura familiar. Era Harry, estaba saliendo del hotel, si bien conocía el lado aventurero de su chico creía que era muy tarde para que saliera, podría encontrarse algún vampiro o simplemente atrapar un resfriado.
—Accio, Saeta de fuego – llamo a su escoba con un hechizo, él la encogió y llevó en su maleta, acostumbraba a montar escoba por las noches.
—¿Draco? ¿A dónde vas? – su amigo lo sorprendió pues creía que estaba dormido.
—Harry acaba de salir del hotel, puede meterse en problemas así que lo seguiré.
Su amigo parece haber entendido la situación ya que no le pone trabas, en cambio le deja irse por la ventana, él busca por un rato a su cachorrito quien pareció desaparecer entre los árboles, más cuando estaba por rendirse una voz conocida llego a sus oídos, su cachorrito hablaba con alguien más. Desde el cielo lo vio riendo solo, pobre, pensaba que quizás algo le afecto. Bajo lentamente a su encuentro.
—¿es encerio lo que me estás diciendo? – decía su cachorrito mientras reía.
—No te miento, ese vampiro me amenazó bien encabronado.
Draco escucho la voz antes de ver a un chico aparecerse, estaba muy oscuro para identificarlo, no obstante no era necesario ver su cara para detectar que no conocía al chico, por lo tanto no era de Hogwarts, Harry seguro lo conoció ahí, así que existía gran posibilidad de que fuera vampiro y por eso los poderes.
Solo se divertían conversando, él no veía nada de malo en eso, Harry era una persona muy amable y buena onda, le era fácil para él hacer amigos. Sin embargo lo que presencio no era de amigos. Un pequeño beso.
Cedrid lo estaba besando, fue desprevenido pero agradable, más no paso mucho para que se sintiera mal, Cedrid aún seguía muy junto aunque el beso hubiera acabado. Sin embargo, se notaba que quería volver a besarlo, no obstante él no lo haría, no volvería besarlo, ese chico era lindo, amable y divertido, pero no era Draco, al contrario de lo que pensó Harry el chico se separó pero fue por el grito que se escuchó.
—¡Draco! – no más voltear se llevó con la sorpresa de ver al cuarteto de slytherin presenciando toda la escena, Pansy montada en su escoba, Theo y Blaise en el suelo, algo alejado de Draco quien solo lo miraba, Cedrid por fin se alejó al igual que volteó .
—Draco yo... - intentó excusarse pero el chico se sacó el collar de un tirón y con una actitud muy molesta se subió a su escoba.
Corrió directo a la dirección donde el collar fue tirado, buscándolo con lágrimas en los ojos, alzo la mirada para ver a Blaise quien con cara decepcionada suspiro para irse, su mirada busco rápidamente a Theo quien no tenía la decepción plasmada sino el enojó, él también se fue, Pansy aterrizo para acercarse y decirle algunas palabras.
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La tercera en Discordia - DRARRY
FanfictionHarry es un adolescente como cualquier otro, pero hay un secreto oculto en lo profundo de su corazón. Nunca se ha enamorado, o al menos eso cree, hasta que un día su vida da un giro inesperado al conocer a Draco Malfoy, el novio de su mejor amiga. E...