Capitulo 8: Luna de miel.

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[𝓐. 08.]

—A veces la sonrisa más brillante lleva un par de ojos tristes. -Ron Israel-.

𝒟 || DAYANA ADAMSON.

Me levanté ya que estaban tocando la puerta de mis aposentos y sinceramente no parecía que fuera a irse y déjame dormir, ayer regrese muy tarde de la celebración que en cuanto me acosté en mi cama me quedé profundamente dormida, me levanté ya que seguían tocando la puerta.

-¿Que pasa? -pregunte cuando abrí la puerta y Cris me mira con una pequeña sonrisa.

-Buenas tardes -saludó y fruncí el ceño.

-¿Tardes? ¿Que hora es?

-Las doce con treinta minutos, él almuerzo está listo, te están esperando -se fue por el pasillo dejándome sola.

Me cambié con toda la tranquilidad del mundo, salí y me dirigí al comedor, cuando llegue ya estaban todos ahí, ellos me miraron y me saludaron.

-No te levantamos temprano porqué ayer la celebración terminó muy tarde y supusimos que querías descansar -explica Susan mientras tomo asiento y comienzo a servirme.

-Gracias -murmuro y me sirvo jugo en mi vaso.

-¿Listos para su luna de miel? -pregunta Peter, me comienzo a atragantar con el jugo y me miran preocupados, Edmund deja caer su cubierto en el plato por accidente y también lo miran.

-¿Estás bien? -pregunta Lucy preocupada.

-Si. Crístal, ¿Podemos hablar? -la miro, ella asiente y me levanto de mi lugar para acercarme a ella-. No puedo ir a esa cosa.

-Es tu luna de miel -aclara en un murmuro-. Y tienes que ir.

-¿Y si Thomas regresa? -pregunto y suelta un suspiro.

-No lo hará y si eso pasa Edmund estará contigo.

-Pero-

-Todo está listo, después de terminar el almuerzo partirán -termina de explicar y se va la cocina dejándome sola.

Ni siquiera me dejó decirle algo, regreso al comedor molesta, termino de comer y me dirijo a mis aposentos pero antes de eso recibo un recuerdo de Susan, el cual me indica que estamos a punto de partir.

Comienzo a guardar algunas cosas lo más rápido que puedo, ni siquiera se que llevarme, lo único que tengo asegurado, es mi anillo, mi collar y mi espada, escucho como la puerta se abre pero ni me molesto en voltear a ver de quién se trata.

-¿Que haces? -escucho que pregunta Crístal a mis espaldas.

-Guardo mis cosas, estoy a punto de irme a no se dónde -casi grito notablemente irritada.

-Dayana, todo está listo, ya guardaron algunas de tus cosas, lo escencial, por supuesto -explica y me giro para mirarla.

-Bueno pues me faltan llevar cosas importantes -la miro y su mirada va a mi cama.

-¿Por qué tú espada sería importante para tu luna de miel? -pregunta la pelirroja.

-Para matar al rey Edmund mientras duerme, no es obvio -bromeo y me mira mal-. ¿Que tal si Thomas se aparece? ¿Oh sí intentan atacarnos?

-Edmund es el mejor espadachín de Narnia -explica mientras toma mi espada.

-Pero yo también quiero defenderme, a mi manera, no necesito la ayuda de Edmund.

Odio Amarte [Edmund Pevensie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora