8

180 20 5
                                    

-Si no respetas mi propiedad, yo no voy a respetar la tuya- sentencia antes de levantarse e irse

-¿Has oído todo?- me pregunta pero sin mirarme mientras yo sigo trazando líneas

-Alto y claro, no sabe con quién se está metiendo esa tía, ¿verdad?- me levanto y poso mis codos en las rodillas

-Y que lo digas, pero vamos a ver por dónde van los tiros- asiento y seguimos un rato maś viendo el partido aunque cada una está metida en su mundo- vamos a por las sábanas y ver si encontramos a Casper, está tardando más de lo normal en volver-

-Vale- nos ponemos en pie y vamos rumbo a la lavandería pero vemos a un grupo de reclusas rumorear y eso no es buena señal ya que también se nos ha quedado mirando, salgo corriendo y me detengo al ver a Casper tirada en el suelo muy mal herida y sin que nadie hace nada, pongo su cabeza en mi regazo- tranquila, te pondrás bien-

-Fuera- ordena la mujer que me acompaña pero veo que nadie hace nada

-¡Ha dicho que fuera!- les grito y poco a poco se van yendo, Zulema se agacha a su altura y la mira con tristeza mientras la peliblanca se estremece

-Casper, te han dejado echa un asco- se sienta en el suelo a mi lado y nerviosa posa su mano en su cabeza- tranquila- la peliblanca llora de dolor

-Esa hija de puta se va a enterar- sentencio con seriedad y yo con cuidado la cargo en volandas y la llevo a la enfermería donde es atendida y veo que se llevan a Macarena y por lo que oigo es para ver si identifica el lugar donde está el lugar donde está escondido el dinero, voy nuestra celda y le informo a Zulema

-Ya lo supuse, Hanbal me ha dicho que está siguiendo al padre y al hermano de Macarena, ahora es cuestión de esperar a que me llame- suspira y se deja caer en su cama, tomo el valor y me siento a su lado tras arrancar una página de mi cuaderno y se la pongo delante- ¿y esto?- se incorpora y me mira primero y después el dibujo donde ella sale representada con carboncillos

-Para ti, no lo he podido evitar, simplemente empecé con líneas sin sentido y cuando me di cuenta estabas tú ahí- explico el cómo pasó que ocurrió todo- y he pensado que te gustaría tenerlo, también he hecho un par de dibujos a Mortis-

-¿Mortis?- me ve confundida y me encojo de hombros mientras siento mis mejillas arder

-E-es tu escorpión, la palabra viene del latín, significa muerte, he pensado que le venía bien ese nombre ya que que yo sepa no tiene ninguno, y su veneno conduce a la muerte dependiendo a qué pique pues creo que le viene bien, espero que no te moleste que le haya puesto ese nombre- agacho un poco la cabeza con timidez

-No se me había ocurrido, pero le viene bien ese nombre y no me molesta el hecho de que le hayas hecho dibujos, ni tampoco a mí y gracias por dármelo, supongo que eres la única insensata en acercarse tanto a mí y hasta incluso regalarme algo sin contar a Saray, ella es diferente- 

-Puede que sea insensata según tú, pero yo no tengo ningún miedo a acercarme a ti, es cierto que te metes en líos, pero así haces esto más divertido y buscas tu libertad de cualquier forma, tanto tú como Saray se han portado bien conmigo y a pesar de la manera en la que empezamos desde que llegué me has tratado bien, a tu manera pero bien y no es por ser aprovechada, pero estando a tu lado, de cierta manera, tengo cierta inmunidad por el miedo que te tienen las otras presas, pero dejando eso de lado, no sé, siempre me has tratado diferente al resto y has tenido mucha paciencia conmigo y eso lo agradezco enormemente al igual que toda tu ayuda que me has brindado para mi hermana y lo amable que fuiste con ella, no es que quiera saber sí o sí el porqué eres así conmigo, pero algo de curiosidad sí tengo, pero si no quieres decirme no voy a presionarte, no es algo que me urge- sonrío levemente alzando mis hombros y ella se queda en silencio

El Escorpión y la BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora