17

135 10 0
                                    

-¿Qué tal con Sandoval?- la gitana se para frente a mí

-No quería anestesia y me sacó la bala pero me dejó una herida más grande, tengo que ir todos los días después de ducharme para las curas ya que me recupero con rapidez- alzo mis hombros

-Estás como una cabra, ¿cuántos puntos te ha puesto?- pregunta ahora la mora 

-15 puntos para Gryffindor- digo con diversión y las dos niegan con la cabeza 

-Eres demasiado friki-

-Y a mucha honra- sonrío ampliamente y seguimos hablando hasta que cierran la celda, con cuidado me cambio de ropa y me pongo el pantalón dejando al descubierto el vendaje y me acuesto en la cama dispuesta a descansar después del largo viaje que hemos tenido, prácticamente caigo rendida de inmediato hasta el día siguiente y me cambio otra vez al uniforme negro, para después bajar al comedor para desayunar, yo espero a que no hayan muchas personas para poder bajar sin presiones ya que sigue doliendo y me siento con mis dos amigas también vestidas de negro y desayunamos en silencio hasta terminar y haberme tomado la medicación, salimos y miro lo que tengo que recorrer para coger mis cosas de aseo hasta que una mano me detiene, me giro y veo a Zulema

-Ve yendo tú, yo te traigo tus cosas de aseo-

-Gracias, sería un coñazo tener que pegarme una tonga de tiempo para subir y bajar- suspiro de alivio y ella le resta importancia, camino rumbo al baño del módulo y me siento en el banco grande, veo a Tere acercarse junto a Antonia y me dispongo a levantarme pero me detienen

-Niña, no hace falta que te levantes, ¿pero a ti qué te ha pasao’?- pregunta la mujer de cabello oscuro

-Na’, un machango que me disparó para que no escapara aún estando rodeadas de hombres armados, creo que lo hizo en venganza por haberle roto la nariz- alzo mis hombros

-La verdad, te metes en cada embrollo niña- dice cruzándose de brazos

-¿Saben algo de Sole?-

-Sí, está bien, estuvo 11 horas en quirófano pero todo salió bien, pero no sabe cuándo volverá con nosotras- contesta ahora la más alta de las dos

-Me alegro que todo haya salido bien, ya la estoy escuchando regañarme por lo de la bala, seguro que lo hará cuando se entere-sonrío al imaginarlo

-Seguro que sí, nosotras nos vamos ya, pero cualquier cosa sabes dónde encontrarnos- asiento con una sonrisa antes de ver cómo se van al igual que el resto hasta quedarme completamente sola, la puerta del baño se abre y veo por fin a Zulema entrar con las cosas de las dos en sus manos y deja las mías a mi lado

-Gracias- me voy quitando la parte de arriba menos el sujetador y luego los pantalones, con paciencia quito la venda que rodea la gasa y me dispongo a quitarme la ropa interior pero siento la mirada penetrante de la mora sobre mí y antes de que pueda hacer algo soy sentada otra vez en el banco y con un peso sobre mi pierna izquierda, abro los ojos y la encuentro sentada ahí

-¿Creías que te ibas a librar de mí después de lo que me hiciste en Marruecos?- dice a escasos centímetros de mi rostro y cada vez estoy más nerviosa- mírate, allí estabas tan segura de ti misma, no dudabas y ahora mírate tan nerviosa por estar yo encima de ti cuando tú eras la que se subió encima de mí, que te atreviste a burlarte de mí en mi cara, delante de mis narices y ahora no te atreves ni a tocarme, ¿qué ha cambiado?, ¿el que yo ahora quiera dominarte ha provocado que estés así?-

-Pues no lo sé ni yo, pero sí, me pones nerviosa- admito la verdad- supongo que esto es algo nuevo para mí, el decir la verdad de mis sentimientos- 

-¿No has tenido pareja antes?- me ve con sorpresa

-¿Con qué tiempo?, mi tiempo era por y para Neira y si no estaba en el centro de menores sobreviviendo y siendo violada por hombres allí- alzo mis hombros- a veces me da miedo el dejarme llevar por lo que siento por lo que pueda hacer la otra persona, en este caso tú, que a veces actúas de forma impredecible, soy una puta novata-

El Escorpión y la BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora