I Want a Daddy ¦❦︎¦ Binwoo (PAUSADA)

１２

Bin se encontraba sentado en el sofá, con brazos cruzados y su ceño duramente fruncido, estaba enojado, muy enojado.

— Dilo otra vez, ¡dilo otra vez! Se escucha hermoso. —chillaba el castaño, San Ha asintió emocionado.

— Je m'appelle Philip.

San Ha y Dong Min gritaron como dos niños pequeños recibiendo su mejor juguete en navidad.

— ¿Cómo se dice quieres ser mi novio? —preguntó San Ha, jalando al chico del brazo. — Hoy do you say do you want to be my boyfriend in france?

— Veux-tu étre mon petit ami?

— ¡Sí! Acepto ser tu novio, papá, ¿escuchaste eso? ¡Tengo un novio francés! —Bin asintió desinteresado, mirando su celular.

Ese Philip había llegado a su casa, quitándole la atención de su hijo, ¡y la atención de Dong Min! A su hijo se lo dejaba pasar, pero a Dong Min no, se sentía celoso.

Volteó a ver al francés con desprecio, este reía con ambos chicos. Se levantó del sofá, estirándose y quejándose en alto, volteando a ver de reojo a Dong Min.

Nada.

Ni una miradita.

— Iré a comprar algo para cenar, ¿alguien me acompaña?

¡¿Nada?!

— ¡¿Alguien me acompaña?! —volvió a preguntar en voz alta. Se cruzó de brazos mirando fijamente a Dong Min.

El castaño sonrió su mirada, y parpadeó un par de veces antes de entender, formando con su boquita una "o".

— ¡Oh! Yo lo acompaño, señor Moon. ¡Ahora vuelvo chicos!

Dong Min caminó hasta la puerta, donde ya estaba Bin, este le sonrió, aunque aún estaba enojado.

— ¿A dónde iremos? Veo que a esta hora se ponen varios puestos en la playa, se ve realmente bien la comida.

— No iremos a comprar la cena. —Dong Min volteó a verlo confundido.

— ¿Entonces?

— Solo quería irme de la casa, y ya no ver la cara de ese niñito francés. —se cruzó de brazos, Dong Min soltó unas fuertes carcajadas haciendo que Bin se enoje más.

— ¿Tú realmente estás celoso? No lo puedo creer.

Bin lo miró enojado, empezando a caminar más rápido.

— No estoy celoso, solo que me irrita verlo, escucharlo, que respire el mismo aire que yo. —Dong Min sonrió.

— Admítelo, estabas celoso de Philip, aunque no se de quien.

— ¿Tú de quién crees? —cuestionó, el pelinegro seguía sin mirarlo, así que Dong Min lo abrazó de la cintura, colocando su mentón en el pecho del mayor, haciendo que finalmente lo viera.

— No tendrías que estarlo, el francés es de Sanhie, y yo ya tengo con quien divertirme.

— Siento que estoy siendo utilizado.

— Ambos nos estamos utilizando, ¿no?

—¿Piensas eso?

— Algo así, es decir, yo no estoy enamorado de ti, ni tú de mí, ¿cierto?

— Cierto.

— Desquitamos todo estrés y lujuria entre nosotros. La pasamos bien.

— Demasiado bien.