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Bin estaba cómodamente dormido en su suave cama, y pensaba estarlo por unas cuantas horas más si no hubiera sentido como sus cortinas eran bruscamente abiertas, dejando que el fuerte sol pegara en su rostro.

y pensaba estarlo por unas cuantas horas más si no hubiera sentido como sus cortinas eran bruscamente abiertas, dejando que el fuerte sol pegara en su rostro.

Gruñó mientras se enderezaba, dejando ver su furia a la persona que había hecho aquello, pero su ceño fruncido se deshizo al ver que se trataba del pequeño Lee.

— ¿Dong Min? ¿Qué haces en mi habitación a estas horas? — preguntó, dejando su espalda descansar en el respaldo del camastro.

—Me levanté y estaba un poco aburrido, no quería salir tan temprano yo solo, así que vine a despertarlo. —se encogió de hombros, mostrándole una sonrisa angelical.

— ¿Y por qué yo? Hubieras ido con San Ha, es decir, él es tu amigo.

— Oops, me atrapó, la verdad es que quería estar con usted a solas, ya sabe.

Bin suspiró, sabía que después de lo qué pasó ayer todo iba a cambiar un poco, tal vez por eso el menor se sentía con más confianza.

— Dong Min, escucha, lo qué pasó ayer n...

— Lo qué pasó ayer tiene que volverse a repetir, señor Moon, a usted le encantó y no puede negarlo. —dijo con total seguridad, Bin lo miró sorprendido.

Moon se puso en alerta cuando vio como Dong Min caminaba lentamente hacia su dirección.

— Su impulso dice que me folle, ¿Verdad? —caminó hasta que estuvo en la orilla de la cama.

— ¿Qué? No, los impulsos son errores.

— Oh, me duele escuchar eso. —murmuró con una fingida tristeza, se trepó a la cama, gateando hasta estar al lado del mayor.

— Dong Min. —habló con un tono de advertencia.

"Follalo para que deje de joder"

Bin maldijo aquella voz, y se negó a hacerle caso.

Dong Min no se iba a rendir, sabía que le provocaba cosas a aquel sexy hombre, y por nada del mundo se iría de Hawaii sin poder tener un poco de diversión.

— ¿No le gusta como me veo en este pijama? —el mayor bajó su mirada a la vestimenta del pequeño, consistía en un conjunto blanco de seda, era un short y una blusa de tirantes.

Demasiado caliente.

Moon tragó saliva, volviendo a sentir aquella picazón en sus manos por querer tocar, e iba a contenerse, juraba que sí, pero al ver como Dong Min se daba la vuelta para ponerse en cuatro; dejando ver su redondo trasero, no pudo soportar más,

— Mierda, Dong Min, ¿por qué me haces esto?

Dong Min iba a responderle, pero se calló cuando sintió las temblorosas manos de Bin en su trasero.

— Mgh, siga tocando todo lo que quiera, señor Moon.

Bin se enderezó, ahora sentándose de rodillas para poder observar bien de la vista que le estaba regalando el menor.

Jodido autocontrol, vete a la mierda.

Moon evitó que saliera de su boca un sonido de satisfacción al poder tocar y apretar el culo del castaño, dio una fuerte nalgada haciendo al menor gemir alto.

—Sh, no debes hacer ruido. —habló Bin, y Dong Min no tuvo de otra que dejarse caer para morder la sábana, dejando solo su trasero alzado.

El castaño jadeó entre las sábanas al sentir como Bin pegaba su trasero a su pelvis, dejando sentir su dura erección, y sin poderlo evitar, comenzó a mover sus caderas en círculos.

I Want a Daddy ¦❦︎¦ Binwoo (PAUSADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora