I Want a Daddy ¦❦︎¦ Binwoo (PAUSADA)

２０

— Espérame un momento. —habló San Ha, soltando a su pareja y perdiéndose entre la multitud, sin ser consciente de que el chico no le había entendido nada.

San Ha caminaba entre la gente, mirando a todos lados para ver si daba con su amigo y padre. No le había gustado como su progenitor se había llevado a rastras a Dong Min fuera de la fiesta.

¿Cuál era el motivo para hacer eso? Su padre parecía celoso.

— Cállate, cállate, por favor, con mi papá no, con mi papá no. —se rogaba a él mismo, mientras comenzaba a trotar hasta su casa de playa.

Miles de escenarios de Bin y Dong Min juntos se le venían a la mente, y se sentia enfermo, despues se sentía más enfermo por pensar algo así de su padre.

Él no sería capaz. Ellos no serían capaces.

Cuando entró a la casa, su cuerpo comenzó a temblar, aquellos gritos eran de su amigo, sabía lo que estaba pasando y tenía que respetar el espacio que le dieron en su casa, pero tenía que quitarse la duda de la cabeza.

Así que sin pensarlo abrió la puerta, encontrándose con lo que deseo que no fuera verdad.

— ¡Papá! ¡¿Qué mierda?! —gritó a todo pulmón, viendo cómo los dos individuos que estaban en la cama se tapaban con la sábana.

A San Ha poco le importó verlos desnudos, estaba tan en blanco, sorprendido y enojado a la vez.

—San Ha, hijo... —Bin se sentó en la cama, subiendose el bóxer y pantalón de un tirón, envolviendo al rubio con toda la sábana restante.

— No es cierto, no puede ser cierto...

Moon se acercó a su hijo, tratando de agarrarlo de los hombros para tranquilizarlo, pero este se hizo para atrás.

— ¿Por qué? ¿Por qué, Dong Min? ¿Por qué, papá? ¡¿Por qué hicieron todo esto?! Te confié a mi pequeña familia, Dong Min, ¿Por qué me pagas así? —el nombrado solo agachó la cabeza, sintiéndose culpable de sus actos.

Y es que no pensaron en cómo se iba a sentir SAN Ha, pero tampoco debía enterarse, al menos no de esta manera.

— Aquí nadie es más culpable que el otro, solo, déjanos explicarte la situación, hijo, no es tan grave.

San Ha se aguantó las lágrimas que querían salir, y salió de la habitacion.

— Los espero en la sala.

Bin volteó a mirar al castaño cuando su hijo se había ido, y se acercó a él en cuanto vio cómo su pequeño estaba llorando.

— No llores, no llores, pequeño. —Moon lo atrajo a él, dándole un fuerte abrazo, uno en el que Dong Min se refugió poco a poco.

— Fui un mal amigo.

— No, no lo fuiste, lo de nosotros no fue planeado, simplemente pasó, y eso no tiene nada de malo, dos personas solteras pueden estar con las personas que gusten, solo que era de esperarse que San Ha se pusiera así.

— Vamos a hablar con él, no quiero perderlo...

— Vayamos con él, pequeño.

San Ha se encontraba sentado en el sofá, ya se había tranquilizado un poco, pero seguía algo enojado por lo que su amigo le había estado ocultando.

Cerró los ojos cuando vio al dúo bajar por las escaleras.

— ¿No me vas a ver, hijo? —preguntó Bin, sentándose en el sofá que se encontraba frente al del menor, Dong Min le siguió, sentándose a su lado.