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-¿Qué te ha dicho? -Le pregunto nada más veo que cuelga, me he estado mordiendo las uñas durante los seis o siete minutos que han estado hablando entre ellas.

-Qué voz más bonita tiene tú novia
Lara...-Intenta "acojonarme" la rubia.

-Bueno sí...tiene una voz preciosa...ella da clases de canto ya sabes...¿Bueno qué te ha dicho? -Le insisto porque si me pongo hablar de Wilhemina no termino.

-He quedado que me llamaba mañana, que mirará bien su agenda y me dirá un día para quedar...es agradable Lara...es lo que me ha parecido -Me contesta honesta.

-Lo es Cate lo es...te encantará -Le respondo -Se buena con ella ¿Eh? -Le suplico porque me la conozco y no quiero que me la espante a la primera.

-¡Lo intentaré jajaja! ¡Pero no prometo nada! Jajaja!

-Por cierto Cate -Le advierto -Si te...si te plantea el invitar a una tal Jessica de la oficina donde trabaja Dorian dile que no, inventa lo que sea....pero que esa no venga por favor!

La rubia me mira fija, se le terminan las risas, ella no sé va quedar con las ganas de saber el por qué de esa petición.

-¿Por qué? -Pregunta curiosa.

-Porqué te lo digo yo -Le respondo algo
Cortante.

-¿Por qué Lara? -Me insiste ella.

-Porqué no me cae bien ¿ok? ¡Así que inventa lo que sea Cate! -Le ordeno lo mismo que si estuviéramos en el instituto, cómo si tuviéramos 17 años y ella no pudiera hacer más preguntas. A veces soy un tanto dictadora.

Las tres nos quedamos por un momento en silencio, Cate se muerde la boca, creo que ellas dos esperan a qué yo les cuente un poco cómo me encuentro, creo que me ven algo estresada, creo que desean saber como estoy con Wilhemina o como me siento con mi "miedo" o "reciente descubrimiento" pero yo no tengo ganas de hablar demasiado sobre eso, no quiero desnudar mi alma, no en ese momento.

-Chicas..me han suspendido de diez a quince días de empleo y sueldo -Les confieso, porque a ellas sé lo tengo que decir, ellas verán el cuadro de turnos,y verán que yo no salgo en él durante días, les acabaría extrañando.

Cate ata cabos enseguida.

-¡Ha sido John! ¡Qué hijo de puta! -Se exalta mientras se coloca las manos sobre su cabeza.

Yo me encojo de hombros, está claro que ha sido él. Está claro que iba a suceder.

-¿Se lo vas a decir a Dorian? -Me pregunta Therese.

-No lo sé...la verdad es que no me apetece...es capaz de presentarse a ver a
Jhon y armar un pollo de la hostia...no tengo ganas de líos la verdad ni tengo ganas de discutir con Dorian...Mira
Therese desde luego porque esté en casa diez o quince días Dorian no lo notará, es normal a veces sucede en nuestros turnos..lo malo es la pasta, cuando vea que el sueldo no entra igual en casa...

-Te lo dejaremos Lara, no sufras por eso -Atina Therese de repente.

-¿Cómo?

-Qué te dejaremos el dinero y ya nos lo devolverás...así él no notará nada...ya tienes otras cosas en qué pensar¿Verdad? -Me contesta agarrándome con ternura una de mis manos. Ella sabe por lo que estoy pasando, soy consciente que su mujer le ha contado cosas, pero no me molesta, es lógico...además ella es tan amiga mía como Cate.

-No puedo aceptarlo Therese, no quiero involucrarlas más en mis cosas...yo..-Pero Therese me corta.

-Lara...sé donde trabajas ¿ok? -Me sonríe- Así que tómatelo como un préstamo ¿De acuerdo? -Asiente con su cabeza, no va a cambiar de opinión, sé que no lo va hacer así que finalmente acabo aceptándolo, ya les he dicho no tengo ganas de discutir con Dorian y me he dejado ayudar.

Guardaré mi libertad - Wilhemina VenableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora