Guardaré mi libertad - Wilhemina Venable

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-¡WILHEMINA! -Le alzo la voz fuerte, muy fuerte para que reaccione, para que se detenga en su caminar, en su huida para que se gire y me mire -Estoy embarazada Wilhemina, estoy embarazada -Le anuncié calmada.

Eternos e infinitos segundos de espera en aquella puerta.

Sigo de pié en esa calle de Lima a un pequeño paso de poder entrar en su casa, acabo de soltarle a mí Wilhemina que estoy embarazada. Me enteré ayer sí, el médico me llamó para informarme...

Mi embarazo es la razón de mis mareos y de mis vértigos...Por eso me mareaba, por eso nada de alcohol ni tabaco, es el motivo de mi rechazo por la comida, de mis cambios de humor, quizás de mis lloriqueos porque estoy muy sensible y por su puesto es causa de mis Vómitos repentinos. Me he adelgazado de acuerdo, veces al principio pasa me ha dicho el médico, no tengo el estómago fino y aún no he engordado ni un gramo. Pero ya lo haré me dijo..si es que decido tenerlo claro.

Esta misma mañana mientras hablaba con Jessica yo ya era consciente de ello.
Yo ya lo sabía. Estoy embarazada de
Dorian por si se lo preguntan pero él aún no lo sabe...de hecho nadie lo sabe ni siquiera Cate o Therese. Me quedé en estado la noche de mi cumpleaños, menuda puntería coño. No usamos preservativo y yo hacía días que no me tomaba la píldora anticonceptiva. Total últimamente hacía el amor con Wilhemina...no había riesgo de nada y con lo furiosa que estaba aquella noche ni caí en ello. ¿Lo he asimilado? No sé que responder ¿Lo ha asimilado Wilhemina? Menos lo sé.

Se ha quedado muerta.

Puedo ver cómo le ha cambiado la cara pero no sé interpretarla y no tengo ni idea de que pasa por su cabeza. Pero sí que noto que de repente me ve congelada..joder pega un frío de la hostia, llevo un buen rato en la puerta, tengo la nariz roja y la cara tersa...Así que veo qué sin decir nada se acerca hasta mí.

-Entra -Me dice escueta.

-Gracias cie...Wilhemina -Le respondo con timidez.

Enseguida noto el calor de la casa en mi rostro, estoy de pié sin saber dónde ponerme, ya saben que nunca sé donde coño colocarme.

-Dame el abrigo Lara -Me ordena estirando su brazo.

Yo me lo quito, se lo doy y compruebo
Como ella me escanea. Supongo que me ve más delgada y es que lo estoy, estoy embarazada y más delgada valga la redundancia.

Cuelga mi chaqueta en un perchero y se toma unos segundos de espaldas a mí.

Supongo que está pensando qué decir...o asimilando que estoy en mitad de su salón.

Por fin se gira.

-Siéntate en el sofá no te quedes ahí -Me dice cuando se gira, ella me conoce sabe que yo de pié sin saber dónde sentarme estoy súper incómoda.

Sin rechistar obedezco. Pongo mi culo en un sofá tierno de tres plazas y veo cómo ella se sienta en un sillón de enfrente.

Me mira.

La miro, No decimos nada.

Pasan unos segundos.

Mierda ya lo veo.

Se le están poniendo los ojos vidriosos y templados, se le están humedeciendo sus largas pestañas...Va a llorar va a llorar y lo veo! ¡No se aguanta más!

-Wilhemina cariño no...No..

Pero ya no me da tiempo. Se ha tapado la cara con sus manos y un sonoro llanto ha invadido toda la sala.

Corriendo me levanto, me voy hacia ella, me agacho a su altura poniéndome de rodillas al suelo e intento con ternura quitarle las manos de su rostro.

-Wilhemina por favor...Wilhemina cariño por favor no llores...-Le voy diciendo.