11

184 25 5
                                    

Buenos días ¿Sabes qué? Estoy contando los minutos que me faltan para reencontrarse con mis añorados ojos azules.

¿Adivinan quien ha sido verdad?

Es sábado por la mañana, acabo de abrir los ojos en mi casa, acabo de despertar y nada más agarrar el teléfono es lo primero que leo. Lo cierto es que desde el miércoles por la noche, desde que yo le escribí mi mensaje de texto en aquel club de ambiente no hemos dejado de "mensajearnos" continuamente. Y cada vez ha ido a más. Cada vez han sido más intensos y ojalá más sinceros. Los míos sí, los míos por lo menos lo son.

Creo que Wilhemina es una de esas personas que yo clasifico como diesel. Creo que es de ese tipo de personas que empiezan despacio, sin correr, sin tomar mucha velocidad, pero que una vez lo hacen no tienen fin, se comen la carretera...que equivocada estaba, que corta me quedé con mi suposición pues Wilhemina no resultaría una "diesel" Wilhemina sería una total todo terreno!

Me encanta despertarme así princesa y me muero por verte esta noche.

Le respondo yo sin poder evitar mostrar una sonrisa de complicidad, una sonrisa tonta de enamoramiento que obviamente no pasa de desapercibida para Dorian que acaba de entrar a la cocina.

-¿De qué te ríes? ¿A quién le escribes? - me pregunta distraído mientras sirve una taza de café caliente para desayunar.

-Con Cate que está loca, tonterías de ellas ya sabes...- le dejo caer.

Mi casa poco a poco se está convirtiendo en un vertedero, un vertedero de mentiras y engaños y yo seré la responsable de llenarlo de mierda hasta la bandera.

-¿Has reservado restaurante ya Lara? - me dice ahora, porque ha quedado totalmente convencido de mi anterior respuesta.

-Sí, he reservado en un vegetariano que queda atrás del ayuntamiento - le informo mientras dejo mi móvil sobre la mesa.

Veo como arruga la nariz, no le ha gustado mucho la idea.

-¡Madre mía! ¿Otra vez comer hierba? - refunfuña.

-¡Si Dorian! - reacciono yo - Wilhemina es vegetariana ¿Recuerdas? No querrás llevarla a un asado argentino y que se ponga ciega a carne! - le recrimino.

-¡No mierda! pero yo sé que podríamos ir a un italiano y que se pida una ensaladita verde qué se yo! - propone desesperado.

Yo lo miro con dureza sin poder evitarlo. Sé que Wilhemina es vegetariana y como hemos estado hablando por mensaje durante estos últimos tres días sé que le apetece ir a este restaurante vegetariano en concreto, y si a ella le apetece a mí me apetece. Solo deseo complacerla. Nada más.

-¡Mira pues llama tú y cancela el lugar y te buscas la vida para ir a otro! - le escupo con crueldad.

Él me mira un poco confuso, no comprende por qué me pongo de esa manera, me imagino que le parece un poco desproporcionada mi reacción.

-Bueno bueno Lara...tranquila por favor, iremos al vegetariano ¿Ok? No te pongas así...era sólo un comentario.

Ahora me siento mal. Joder no me estoy portando para nada bien con él, pero el complacer a Wilhemina me pudo.

-Perdón Dorian no quería ponerme así...perdón... - me disculpo.

Yo estoy apoyada sobre la encimera y observo como él se acerca hacia mi. Deja su taza en la encimera y me rodea con sus brazos, me siento atrapada, me asfixia, veo en sus ojos que quiere hacerlo y yo no lo deseo.

-Si quieres que te perdone cariño...tendrás que hacer algo más que pedirme una disculpa verbal... - bromea mientras comienza a besarme el cuello cerca de mi oreja...él sabe que eso me pone muchísimo pero yo no estoy por la labor, no lo estoy.

Guardaré mi libertad - Wilhemina VenableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora