🕸𝗽𝗮𝘃𝗶𝘁𝗿 𝗽𝗿𝗮𝗯𝗵𝗮𝗸𝗮𝗿, 𝗈𝗇𝖾 𝗌𝗁𝗈𝗍 ・゚

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PAVITR PRABHAKAR🕸★ ᕪ . ・
"¿puedo besarte?"
créditos a su creadora.

 ・゚"¿puedo besarte?"créditos a su creadora

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tú:  Mi cerebro se está licuando, necesito ayuda

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tú: Mi cerebro se está licuando, necesito ayuda.

pav: Ire pronto.


Respondió pavitr casi de inmediato.

Gritaste y pateaste sabiendo muy bien que no necesitabas ayuda y que solo querías verlo sin ser rara al respecto.

Inmediatamente te pusiste de pie y observaste tu habitación, a pesar de que han sido amigos por un tiempo, todavía sentías la necesidad de impresionarlo.

Caminaste por tu habitación pateando ropa sucia debajo de tu cama y escondiendo envoltorios en tus cajones. Después de eso, sacaste tus libros de texto y tareas en tu escritorio. Un par de minutos después escuchaste el timbre de la puerta.

Corriendo por las escaleras y abriendo la puerta te encontraste con un Pavitr sorprendido.

──¿Cómo abriste la puerta tan rápido? ──se rió entre dientes──No podías esperar a que llegara aquí, eh ──sonrió mientras entraba quitándose los zapatos.

──Pff si claro ──pusiste los ojos en blanco reprimiendo una sonrisa.──Oye mamá, vamos a estudiar en mi habitación ──le dijiste a tu mamá que estaba en la cocina.

──Está bien, recuerda que la puerta permanece ¡abierta! ──gritó ella para que respondieras un "Si"
frustrada.

Arrastraste a Pavitr a tu habitación. No pudo evitar sonreír mientras su mano hormigueaba en el lugar donde lo agarraste.──Está bien, entonces, ¿exactamente con qué necesitabas ayuda? ──preguntó sacando sus libros de su bolso una vez que ambos llegaron a su habitación.

Lo que había dicho te entró por un oído y te salió por el otro. Todo lo que podías hacer era admirarlo, desde su cabello hasta su cuerpo todo era perfecto, incluso su personalidad.

Recuerdas el primer día que se conocieron y él estaba molestansote por el pan naan, después de su divagación le preguntaste sobre su cabello, y cuando insistió en que no puso nada allí, discutiste con él sobre la vigilancia.

──Ummm, ¿estás bien? ──Pav preguntó agitando su mano en tu cara.

──Uhm sí-sí, ¿qué preguntaste? ──se rió levemente de ti y sentiste que tu corazón latía más rápido dentro de tu cuerpo mientras el calor subía a tu cara.

──Te pregunté en qué necesitabas ayuda ──te sonrió.

──Oh, claro, está aquí ──murmuraste señalando tu escritorio mientras caminabas hacia él.

Tiraste de tu asiento y te sentaste, justo cuando estabas a punto de ofrecerte a encontrar un asiento para Pavitr, sentiste su cuerpo presionar detrás de ti.

Te pusiste rígida ante el repentino contacto.──Está bien, así es como lo haces... ──te dijo Pav, con el rostro inclinado más cerca de tu oreja. Ni siquiera podías concentrarte con el pequeño espacio que había entre ustedes.

Levantas la vista levemente y ves tu lápiz en su mano mientras explica con gran detalle un problema que no te importa. No había forma de que no estuviera haciendo esto a propósito.

Los mejores amigos no suelen ser tan cercanos, pero esta podría ser una señal de que hay algo más entre ustedes dos. O tu cerebro podría estar en tu contra y alimentar tus delirios.

──Está bien, así es como resuelves el problema, ¿entiendes ahora? ──preguntó mirándote. Todo lo que podías hacer era mirar sus ojos marrones con admiración. Después de lo que parecieron horas de mirar fijamente, finalmente rompiste el silencio con una pregunta.

──¿Puedo besarte? ──le preguntaste en voz baja. Parecía sorprendido antes de asentir lentamente con la cabeza. Te inclinaste hacia él para cerrar la brecha entre ustedes dos.

Cuando tus labios se conectaron, sentiste que tu corazón se aceleraba y tu cuerpo se calentaba, sin saber que él sentía exactamente lo mismo. Mientras ambos se alejaban para tomar aire, la realidad se apoderó de ustedes cuando se dieron cuenta de lo que acababan de hacer.

Inmediatamente te cubriste la cara con las manos avergonzado, empujando ligeramente tu silla más lejos de él. Una vez más escuchaste esa adorable risa antes de que sus manos apartaran las tuyas de tu cara.

──¿Me invitaste a tu casa para poder cortejarme? ──preguntó bromeando. ──Nunca me había sentido tan honrado.

──Callate.

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