[PAUSADA]
¿Qué haces cuando encuentras un libro de auto ayuda y lees las reglas?
Porque Han Jisung se pone a comparar cada un de esas reglas con su día a día y se da cuenta que de buen omega no tiene nada.
-- Quizá y en algún futuro pueda ser un...
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Regla #7: un buen omega no trae problemas. Los evade.
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Su respiración se atascó haciendo que le de una punzada en su lado derecho. Correr más de cinco kilómetros no era un buen ejercicio para un omega como el.
De un movimiento logró abrir la puerta del edificio adentrándose en el, viendo como los demás lo miraban con el ceño fruncido. Corrió por el pasillo y suspiró aliviado al ver a su amigo.
Pero el aroma amargo y agrio que venía detrás de él solo lo exaltó y lo hizo moverse más rápido.
— Corre. — Jadeó Jisung cuando estuvo a lado del omega, estiró su mano y tomó a su amigo del brazo jalándolo hacia el para que se moviera.
Un grupo de alfas que abrieron la puerta de entrada buscando con la mirada al castaño, al encontrarlo uno lo apunto haciendo que todos corran hacia el.
— ¡Ahí está! — Gritó Sunghoon.
— Mierda. — Exclamó Jisung medio asustado.
— ¿Qué...? ¡¿Que carajos hiciste Jisung?! — Gritó Felix tomando sus cosas del suelo para correr a la par de su amigo. — ¡Deja de meterte en problemas!
— ¡No puedo! — Respondió tomando la mano a su amigo ambos corrieron por los pasillos.
Hizo zigzag entre los largos y poblados pasillos de la preparatoria sin percatarse que era observado por todos los que se encontraban ahí.
— ¿Ryujin ese no es tu hermano? — Preguntó un alfa que está junto a la castaña que asintió con una mueca. — Cinco alfas lo seguían, deberías cuidarlo.
— El sabe que hacer... no me interesa.
Luego de haber subido las escaleras y seguir corriendo se sintieron a salvo ya que perdieron a los alfas que los seguían.
Jisung soltó el brazo de su amigo y apoyó ambas manos en sus rodillas intentando respirar con normalidad.
Sentía que iba a escupir un pulmón.
— ¿Q-Qué carajos paso? — Jadeó de la misma manera Félix intentando recuperarse.
— S-Solo no le caigo bien y me odia por haber interrumpido su abuso de poder.
— Jisung te das cuenta que una de las tantas reglas de ese interminable libro es que los omegas no deben causar problemas ¿No? — Habló dejándose caer contra la pared al suelo. Apoyando su espalda a la larga y dura superficie.
— Seguro que si, pero bueno.
A su mente rápidamente le dio un pantallazo del rostro del alfa azabache del día anterior.
Bendito sean los sueños de Jisung con ese alfa que hacía a su omega ronronear y aullar en su búsqueda.
— Maldito... — Murmuró sintiendo como su rostro se sonrojaba sin saber porque.
— Mira... — Exclamó Félix y cuando volteó lo vio con dicho libro en la página catorce. — Regla siete, rota.
— A este paso terminaré siendo un perro o un árbol...
— ¿Un que?
— Nada.
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