Mi mente daba vueltas intentando comprender, pero no había manera. No podía ser lo que estaba pensando. Mi madre no podía haberme hecho eso. Ella no sería capaz de venderme para mejorar su vida, y menos al lado de ese hombre. ¿Que estaba pasando con mi vida?

-Creo que ya fue suficiente despedida, ven, nos vamos

Me tomo de la mano, entrelazó sus dedos con los míos y me aguanto fuertemente, yo caminaba a su lado totalmente aturdida, ya me daba todo igual. Mi madre, mi único apoyo, la única familia que me quedaba me había vendido...ella...ella no me amaba como pensé.

-¿Estás bien pequeña?

-Me quiero morir

-Me temo que eso va a ser imposible, me perteneces, y debo mantenerte a salvó

-¿Quien eres?

-Mi nombre es Johan. Soy el príncipe de aquella ciudad decierta a la que fuiste.

-¿Que quieres de mi?

- Que me ayudes a romper la maldición que mi tatara-abuelo le lanzó a tu familia

-¿De que hablas?

Ahora sí que no entendía nada, tal vez me estaba volviendo loca. Habló de la maldicíom que mi tatara- abuela escribió en su diario, diario que yo atesoraba sin que mi madre lo supiera.
En ese cuaderno ella contaba que todas las mujeres de la familia serían abandonadas por sus esposos. Pero ahora todo cobraba sentido. Esos hombres, todos ellos eran descendientes de aquel cruel muchacho que tanta envidia sentía, sus malos sentimientos pasaron a todos los hombres de su familia...pero ahora, ¿que era diferente ahora?.¿Por qué Johan era diferente conmigo?.¿Por qué su mirada me tenía tan confundida?.¿Por qué me inspiraba tana confianza?.¿Por qué no podía apartar mi vista de esos hermosos ojos negros?.¿Por qué me sentía tan segura a su lado?

-Creo que tú tatara-abuela tenía un diario, y ya debes haberlo leído. Aquí tienes...

Había perdido el cuaderno en el bosque, él lo cuidó todo este tiempo...

-¿Cómo?

Vestida de NoviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora