No me imaginé ser tan feliz en ese lugar, cocinando y conversando con aquellos muchachos. Sentía por fin que encajaba en ese lugar.

La hora de comer había llegado, nos sentamos los siete en la mesa. Esperábamos a qué Johan llegara, y así fue. El entró y todo el lugar tomó una atmósfera muy tensa. Pero se relajaron cuando el me vió y sonrió.

-Estás aquí, me alegro que no hayas puesto recistencia.

-Para ser sincera, ella nos ayudó a cocinar.

-Si, tiene unas manos increíbles

Me asusté nuevamente, Jeisson estaba al lado de Johan sirviéndose la comida.

-Por Dios Jeisson, puedes dejar de hacer eso.

Todos se fueron por mi comentario, y el ambiente se fue relajando cada vez más.
Conversamos, opinamos sobre la comida, nos reímos.
Luego de un par de horas Johan y yo estábamos caminando por el jardín mientras me explicaba todo lo que pensaba hacer. Y realmente sonaba como si cada palabra le saliera del corazón. Tenía una voz tan bonita que cautivaba todo mi ser. Solo me quedaba escuchar lo que tenía para decir.

-Te voy a contar todo, pero debes escuchar hasta el final.

-De acuerdo.

-Todl comenzó con el recentimiento de mi tatarabuelo hacia tu familia. Cada hijo varón que nacía en mi familia era obligado a casarme con las mujeres de la tuya. Mi padre por otro lado, trato de romper la maldicíon. Él no se casó con tu madre, como le habían dicho que debía hacer, sin embargo, al casarme con una mujer que no lo quería, él murió solo. Yo a penas era un niño, mi madre no nos quería a ninguno de los dos. Antes de fallecer, padre me dió un cuaderno explicándome todo lo que debía hacer para romper este echizo.

Yo estaba entendiendo todo lo que decía, todas las dudas en forma de rompecabezas iban tomando su lugar poco a poco.

-Mi padre cree que si nos enamoramos realmente el uno del otro, y en una situación de vida o muerte me dices...que me amas...entonces, en nuestra próxima vida, la maldición ya no nos perceguirá.

-¿Cómo?

-Resulta que según los cálculos que hizo mi padre, y todas las historias que le contaron nuestros parientes...nosotros somos la última generación.

-Entonces, dices que si me llegará a enamorar de tí...

-Debes hacérmelo saber antes de que me vaya de este mundo, solo así se romperá la maldición.

-¿Sabes que eso puede tomarnos años?

-No tanto. En unos días atacarán este lugar. Alguien quiere apoderarse de esta zona y yo debo defenderla, tu y los chicos deberán irce

-¿Y como piensas acabar tu solo con ellos? ¿Te estás escuchando?

Vestida de NoviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora