El cuaderno era lo único que me quedaba, lo único por lo que decidí no morir por el momento. Debía descubrir que estaba pasando. Y como ese chico pensaba romper la maldición.

-Johan, ¿dónde estamos?

-Esta es la mansión de mi tatara-abuelo. Llevo viviendo aquí desde niño. Desde ahora vivirás aquí conmigo. En dos días celebraremos nuestra boda. Luego te doy más detalles.

-Espera, ¿Con quién crees que hablas?. Nadie te ha dado el derecho de elegir si debo o no casarme contigo.

-Lo harás. Yo te salvé anoche en el bosque, tu familia te vendió a mi. Ahora me perteneces. Te casarás conmigo quieras o no, con el tiempo te acostumbrarás. Además debemos romper la maldición.

-Yo no voy a casarme con...

-Ni una palabra más. Llévenla a su habitación.

-Oye...oyee...¿Quien te crees que eres?...Regresa aquí.

Alguien me tomo del hombro, me sorprendió. Cuando me di la vuelta tres chicos estaban parados detrás de mí

-Deberias tranquilizarte un poco. Johan no te hará caso si le gritas de esa manera

-¿Quien eres?

-Me llamo Jeremiah. Soy amigo de Johan. Ellos son Thomas y Jonathan.

Los jóvenes saludaron con una sonrisa en los labios. Y me sentí un poco más relajada, aunque de igual manera no me fiaba de ellos.

-Te llevaremos a tu habitación, por favor acompáñanos

Thomas era muy decente, y Jonathan mantenía su alegría visible. Me preguntó desde hace cuanto tiempo no ven a una chica. Me observaban como si fuera un ser único en el mundo.

-Oigan, ¿a qué se refería Johan con lo de casarnos?

-Me temo que es justo lo que te imaginas...

-Jessica, me llamo Jessica.

-Bueno, Jessica, él te lo explicará todo con detalles, pero nosotros podemos decirte lo que sabemos de su familia.

-Esta es, tu habitación. ¿Te gusta?. Nícolas tiene muy buenos gustos.

-Es hermoso, pero, ¿Quien es Nícolas?

-Soy yo. Bienvenida.

Apareció desde el balcón del lugar, lo había decorado todo con hermosas flores, las sábanas tenían colores preciosos, había un enorme estante lleno de libros, y el closet estaba lleno de ropas de diferentes tipos. El balcón tenía una madera con una planta llena de flores con un aroma espectacular, y por los ventanales entraba una muy agradable luz que iluminaba todo el cuarto.
Allí estaba Nícolas con un delantal puesto y un sacudidor en la mano, se veía muy gracioso.

-Soy amigo de Johan, me dijo que traería a una chicha muy importante, asique pidió de favor que arreglara un poco este cuarto para tí. Es un placer conocerte...

-Soy Jessica, también es un placer conocerte.

-¿Que hacen todos aquí?

Me asusté al oír a un joven hablar a mis espaldas, todos pegamos un grito en ese momento.

-Joder, Jeisson, no entres tan silenciosamente. Asustarás a Jessica.

-Oh, lo siento. Me presento, soy Jeisson

-Él también es...

-Si, todos somos amigos de Johan...hablando de él, Samuel quiere que bajen, Johan pidió una cena especial y Samuel no se da a basto.

-¿Puedo ayudar yo también?

-No creo que debas...

-Por favor, no me puedo quedar encerrada todo el día aquí.

-Esta bien, pero no te vayas de la cocina ¿ok?

-Entiendo.

Vestida de NoviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora