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i can't really miss you if i'm with you and when i miss you, it'll change the way i kiss you ★
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Chanhee finalmente se recupera, y la manada decide que se quedará con ellos el tiempo que sea necesario.
Claro, tuvo que tener un seguimiento estricto por parte de su médico durante su recuperación. Todos lo visitaron cada día sin falta y se mantuvieron al tanto de su cuidado, sus necesidades y su alimentación. Tenía una dieta que debía seguir de manera moderada y un horario de sueño que tenía que cumplir. Le recetaron pastillas. También, le dieron una charla de dos horas a él y a todos los demás sobre la importancia de la salud física y sobre todo, mental.
Obviamente, también le dijeron que tenía que ir al psicólogo tres días a la semana, al menos.
Le recomendaron diferentes maneras de lidiar con el enojo, el estrés y la tristeza, los pensamientos negativos e intrusivos y su dependencia emocional. Trabajó en sus traumas y en su mentalidad, todo bajo la mirada empática de su psicóloga.
Aún tenía un poco de dificultad para caminar, pero el yeso se había ido.
En todos esos días, Juyeon y él no hablaron demasiado.
El alfa fué a verlo sin falta, le dió de comer y escuchó todo lo que los doctores dijeran con atención. Hubo noches en las que se quedó a dormir con Chanhee, aún que no hablaban mucho de la situación sentimental en la que estaban y en todo lo que aún tenían que resolver, Juyeon se recostaba en la silla a su lado y tomaba su mano, liberaba sus feromonas, y con eso, Chanhee se tranquilizaba lo suficiente como para dormir y no preocuparse tanto en la incomodidad.
A veces los demás lo ayudaban, pero en su mayoría, Juyeon era el que lo ayudaba a caminar y a levantarse de la camilla cuando lo necesitaba o cuando quería tomar aire fresco.
Chanhee se sintió cuidado como nunca antes, quizás hasta ligeramente consentido, debido a la cantidad de veces que le pedía a Juyeon que comprara bocadillos y trajera su computadora para ver alguna película. Él cumplía con cada cosa sin negarse.
