7. Caparazón

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Resumen:

Lan Xichen sabía que las uniones de amor como la de Qingheng-Jun eran muy pocas – si aquella pasión auto-canibalizadora podía ser llamada amor. Siempre había estado decidido a que su matrimonio no fuera una prisión, una obsesión, una distracción, o cualquier otro tipo de locura. Nunca había querido casarse por amor. Y, sin embargo, parecía que una pequeña y tonta parte de él tenía la esperanza.


Nota:

***Situado entre 2. Lentamente rindiéndome hacia ti y 4.Tormento***

así que Lan Xichen y Jiang Cheng se están volviendo gradualmente más afectuosos, pero todavía no se han dado cuenta que están enculadísimos.

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Jiang Wanyin podrá haber llorado en su noche de bodas, pero Lan Xichen había realizado sus lloros con la debida anticipación.

Había considerado la propuesta de matrimonio de Jiang Wanyin muy cuidadosamente, de todos los ángulos posibles, antes de aceptar. A primera vista parecía absurda. Los sobrevivientes Jiang no habían sido más que peso muerto que podría hundir a su propia secta deteriorada, sin importar cuanto pudiera compadecerlos individualmente. Pero luego había observado más de cerca. Jiang Wanyin era un hombre que honraría sus deudas cuando tuviera la oportunidad – y había algo en él y sus dos hermanos y su frenética determinación que le hizo creer a Lan Xichen, en contra de su juicio, que lo harían. Una inversión ahora podría pagar dividendos más adelante.

Tampoco había olvidado considerar lo personal. Algunas suaves propuestas de su parte habían dejado en claro que Jiang Wanyin no le estaba ofreciendo pasión; a duras penas era consciente de que la pasión existía. Pero había admiración. A Jiang Wanyin no le dio miedo mostrar, a su manera de mano dura, que encontraba admirable a Lan Xichen. Y había la oportunidad de algo nuevo. Lan Xichen estaba familiarizado con toda la lista de jóvenes elegibles que lo habían rodeado toda su vida, y ahora de repente estaba Jiang Wanyin, herido sin esperanza de recuperación, incapaz de heredar y buscando casarse en su lugar, apareciendo de la nada como una ráfaga de aire frío.

Y había esperanza. Jiang Wanyin, desesperado y obstinado, le dio esperanza a Lan Xichen de una manera en la que todo el oro ornamentado de JinLinTai no podía.

Entonces, después de una larga deliberación, Lan Xichen tomó su decisión. Y fue entonces cuando su corazón exigió, como un niño mimado:

"¿Eso es todo?"

Admiración fría, esperanza fría, una casa fría. ¿Eso sería todo?

Lan Xichen se cerró cuidadosamente lejos de Lan Qiren y los ancianos, quienes estaban preocupados por su posible pareja por todas las razones equivocadas. Luego lloró, largo y tendido, lamentándose por la pérdida de sueños tontos que ni siquiera sabía que había tenido. Dejó que la pena fluyera fuera de él, para poder estar tranquilo y equilibrado de nuevo, como era debido.

Ni siquiera había llorado porque le desagradaba su elección. Era el simple acto de escoger un solo destino, y hacer desaparecer todo el resto de ilusiones a medio formar. Su futura vida habían sido tierras altas iluminadas por el sol, separadas del presente, un lugar de ensueño. Ahora estaba trazada en un plano y podría ver el camino de aquí a allá. Si lo planeaba bien habría felicidad – pero una felicidad práctica, del mundo real, intercalada con momentos de trabajo duro y momentos de dolor. Los sueños se habían ido.

Lloró, sólo una vez, por el tiempo que necesitó. Luego anunció la decisión que había tomado basándose en la razón, y tomó de ejemplo al coraje firme de Jiang Wanyin a medida que se acercaba el día de la boda.

He Dejado el Hogar que Conozco [Xicheng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora