Capítulo 29 "Primer chequeo"

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Unos cuantos días habían pasando desde habernos enterado de mi embarazo, como mucho 4 días, esos cuatro días habían sido un total desafío para mi, pues tenía que ocultar mis malestares de mi madre casi todo el día, a excepción de cuando se iba a trabajar.
Dana era de mucha ayuda, pues siempre sabía que inventar para que mamá no sospechara que le ocultábamos algo.

—¿Estas lista?— preguntó mi prima mientras se asomaba por la puerta de mi habitación, esa tarde habíamos quedado con el pelinegro y con Gustav, el cual se había ofrecido a llevarnos al hospital para mi primer chequeo.

—Si, estoy lista— suspire profundo, mientras le brindaba una nerviosa pero sincera sonrisa a Dana, la cual también me sonrió.

—Bien, entonces vamos, Bill ya está afuera con Gustav— dijo ella, al mirar por milésima vez la pantalla de su teléfono, asentí y caminé hasta la puerta saliendo de mi habitación, siguiendo de cerca a Dana.

Bajamos juntas las escaleras, mama aún no llegaba de su trabajo, faltaban unas horas para eso, por lo que estaba más aliviada de no tener que mentirle de a donde iría.
Al llegar hasta la puerta principal, Dana abrió esta y yo salí seguido de ella, ahí divisé a Bill y Gustav, ambos recostados de un BMW negro, el cual supuse era el auto de la hermana de Gustav, pues este apenas tenía una bici con la cual solía moverse a todos lados.

Caminamos hasta ellos una vez que Dana aseguró la puerta, ambos sonreían, eso me hizo sentir más tranquila.

—Hey, amor, ¿como te sientes?— pregunto el pelinegro una vez estuve a su lado mientras me daba un suave abrazo y un beso en la mejilla.

—Uhm, algo nerviosa, pero bien— dije con sinceridad, pero brindándole una cálida sonrisa a mi Billy.

—¿Estas lista para irnos?— esta vez hablo Gustav, yo asentí, y todos subimos al coche, Dana subió adelante con Gus y yo atrás con Bill.

No paso poco más de unos minutos para que Gustav pusiera el auto en marcha, recosté mi cabeza sobre el pecho de Bill como de costumbre y este rodeo mis hombros con su brazo.

—Y donde está Tom? Es raro que no haya querido venir, estaba muy entusiasmado estos días por el embarazo de Lia— dijo Dana al frente, "Es verdad" dije por mis adentros, era raro que Tom no hubiera venido con nosotros.

—Cierto, amor, ¿Donde está Tom?— pregunté alzando un poco la cabeza para mirar al pelinegro, este chasqueo suavemente la lengua antes de hablar.

—Tom salió en la mañana, esta en casa de Papá, y no me pregunten a qué se fue para allá, por que no lo sé, solo se fue y dijo que en la tarde estaría de regreso— dijo Bill con voz calmada y voz pausada, noté algo de resignación en su voz, sabía que su relación con su padre no era tan estrecha como la que tenía Tom con el, y sabía que eso afectaba un poco al pelinegro, pero el ya se había acostumbrado.

Todos asentimos y no volvimos a hablar durante el camino, unos 20 mntos más tarde, llegamos, al bajar del coche, frente a mi se alzaba un gran edificio de color blanco y azul cielo, "HOSPITAL CENTRAL DE LEIPZIG" pude leer, aquellas grandes letras ceñidas al edificio.

—Bien, aquí vamos— dijo Gustav, mientras apretaba mi hombro para darme ánimos y apoyo, le sonreí y mire a Dana, esta levantó su pulgar y me sonrió.

—Todo saldrá bien, no te pongas nerviosa cielo— murmuro esta vez Bill, mientras entrelazaba su mano con la mía y le daba un suave apretón, yo asentí para el, y empezamos a caminar hasta la entrada del lugar.

Al estar dentro, fuimos a recepción, preguntando por la sala de consultas, donde tomaría mi turno para mi chequeo, una mujer de aproximadamente unos 45 años de apariencia muy amable, nos miró con curiosidad, aún así nos trató muy bien y nos indicó sentarnos al final del pasillo, no sin antes darme un pequeño boleto con el número "8" el cual era mi número de paciente, por el cual sería llamada para mi chequeo.

Trust me [Bill Kaulitz] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora