Capítulo 36 "Despedida"

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(NARRA LIA)

Mis sollozos cesaron de golpe al escuchar la voz de mamá, me separé suavemente de Dana, pero no la mire, no mire a mamá, solo pude mirar a Dana, la cual tenía una expresión triste y sus ojos claros yacían cristalinos por las lagrimas, ella no decía nada.

—Hija.. debemos hablar— la voz de mamá salía calmada, suave y podría jurar que había un destello de arrepentimiento en ella.

Yo estaba despaldas, por lo que no podía ver a mamá, solo escucharla, sin embargo Dana si la miraba por unos segundos y después volvía su vista a mi.

—No mamá, quiero pasar un rato con Dana antes de que se vaya, luego hablaremos.— mi tono salió mas frío de lo que planeé, sin embargo no titubee ni un poco.

Y antes de que mamá hablara nuevamente, tome a Dana de la mano y pase por su lado sin mirarla, encaminándonos a mi habitación.

—Lia.. debes hablar con ella, tiene cosas que decir y..— me detuve bruscamente frente a la puerta de mi dormitorio, mientras en mi rostro se empezaba a formar una mueca de molestia e indignación.

—¿Cosas que decir? Yo soy quien tiene cosas que decir Dana, pero ella nunca me escucha y ahora se supone que yo debo escucharla?!— chille, mientras llevaba una mano a mis cabellos y tiraba de estos con frustración.

—Está bien, calma Lia, se que te sientes presionada y que no sabes que hacer con todo esto que está pasando, pero..— Dana dejo de hablar y tomo mi mano, giro la perilla y nos adentramos a mi habitación, ella cerró la puerta tras nosotras y después nos guió hasta la cama, donde nos sentamos una frente a la otra.

Entonces suspiro para volver a hablar, mientras yo la miraba expectante.

—Anoche cuando regrese a Casa con Tom, Simone estaba en la entrada hablando con la Tía Ruth— Dana miraba por la habitación, como si estuviera tratando de recordar lo que me contaba a detalle. —Tom y yo decidimos escuchar escondiéndonos tras los arbustos del jardín delantero, y Simone dijo algo de que ayudaría con los gastos de los bebés, le decía a tía que no se preocupara por ello y que Bill era un buen chico, que solo se había descuidado un poco.— Dana hizo una leve pausa y mordió su labio inferior con suavidad. —Tía Ruth respondió que no exigía nada, que ella cuidaría de ti y de sus nietos, que se disculparía por cómo te trato anoche y que estaba segura de que Bill era bueno, pero que ambos fueron irresponsables.—

Mientras Dana hablaba yo solo podía pensar en que las palabras de Simone seguro que habían ablandado a mamá, desde que le dijo toda la vedad, la madre de mi pelinegro solo mostró preocupación lejos de sentir enojo como mi madre, no diré que no sintió algo de decepción, pues no pensó que su hijo llegara a cometer alguna irresponsabilidad y menos como esta de ser padre a sus 16 años.

Suspire profundo, hablaría con mamá después, realmente lo único que deseaba Justo hora era pasar un rato con Dana, por que la extrañaría demasiado.

—Entonces.. ¿crees que mamá se disculpe y quiera hacerse cargo de mi?— mire a Dana, esta asintió suavemente.

—Puede que haya sido ruda, pero no te abandonaría, es tu madre.— suspire por milésima vez en el día, las palabras de Dana me causaban "Alivio" y me sentía un poco más calmada con la situación.

Aún así, no sabía que pasaría la próxima semana, las clases pronto empezarían, moriría de vergüenza si me presentaba en la escuela así, estando embarazada..

—Bien.. solo, cambiemos de tema, quiero aprovechar este rato contigo antes de que me dejes.— mire a Dana con ojos tristes, esta suspiro y tomo mis manos entre las suyas.

Trust me [Bill Kaulitz] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora