Thursday

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Jueves.

Un día más del plan y JungKook se desanimaba más.

Su madre le encargó un par de cosas para la casa, así que se quitó la pijama y se cambió pues desarreglado al supermercado no iba a ir.

Tomó lo primero que se encontró y se lo puso, luego salió de la casa y se subió a su motocicleta.

Recibió una llamada de su mejor amigo BangChan cuando recién estaba colocándose el casco, así que lo dejó a un lado y contestó.

—Hey Chan, ¿Qué pasó?

¿Cómo andas bro? Me enteré que terminaron TaeHyung y tú.

—Ah, me pidió un tiempo, le pedí que habláramos pero me evita.

Fuerza, aprieta el ano, tu puedes.

—Muy gracioso Bang —río —. Ya me tengo que ir, hablamos luego —colgó.

Arrancó hasta el supermercado, pero a media avenida iba tan distraído que no se dio cuenta de que venía un carro a toda velocidad.

El auto chocó contra su motocicleta y JungKook salió volando, quedando en el pavimento cerca de la banqueta.

Muchas personas fueron a auxiliarlo e incluso llamaron a una ambulancia, que llegó un rato después y lo subieron a una camilla para llevarlo al hospital.

JungKook estaba consciente y casi no le dolía el cuerpo pero sabía que era por la adrenalina y que probablemente al día siguiente le iba a doler hasta lo que no sabía que dolía.

Volteó a ver hacia los lados observando a toda la gente que se encontraba alrededor, algunos eran chismosos y otros eran los que estaban cerca cuando había pasado todo y se habían preocupado demasiado.

Hasta que a lo lejos pudo divisar la silueta que conocía tanto.

Era TaeHyung.

Caminaba viendo su teléfono en una calle más lejos de donde él se encontraba, no podía perder esa oportunidad.

Rápidamente se safó del cinturón que lo mantenía en la camilla y salió corriendo tras él; dejando a los paramédicos confundidos. 

Mientras corría pudo ver un puesto de flores así que paró en seco y le pidió a la señora que se encontraba ahí un ramo de girasoles, esta se lo dio y JungKook volteó a ver hacia donde esperaba encontrarse a TaeHyung, pero este ya estaba en la otra calle.

Le dio todo el dinero que tenía en su cartera —que era demasiado— y volvió a correr hacia la calle más rápido para alcanzarlo, y aunque le dolieran las piernas horrible no le importaba porque probablemente iba a poder hablar con TaeHyung.

TaeHyung se detuvo un poco para guardar sus audífonos pues ya se había quedado sin batería y ahí JungKook aprovechó y se detuvo junto a él.

—¡Hyung! —dijo con la respiración agitada y casi ahogándose —. Te traje tus favoritas.

TaeHyung al escucharlo volteó y se sorprendió al ver a JungKook con heridas en su cara y en sus manos, pero con un ramo de girasoles muy bonito.

—Ya te dije que no quiero hablar ahora Jeon... Estoy ocupado, por favor déjame.

—Al menos llévate los girasoles... —Los extendió hacia el y Taehyung los tomó.

—Está bien, gracias igual —Le sonrió levemente y se fue, dejando a un Jungkook medio muerto pero sonriendo, pues al menos había logrado hablar un poco más con él y le había aceptado el ramo.

Se dirigió a su casa caminando y sabía lo que le esperaba al llegar.

Su madre lo regañó al verlo llegar sin nada pero cuando observó sus heridas inmediatamente se alarmó y lo ayudó a sentarse pues ya se le había pasado la adrenalina y le dolía cada músculo de su cuerpo.

Y así, JungKook quedó sin motocicleta y sin comprar las cosas que necesitaba, pero al menos le había dado el ramo de girasoles a TaeHyung y le había sonreído.

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q intensito el jk, quiero uno d esos en mi vida

Este creo q es más largo pero equis, espero les guste y gracias por su apoyo gente 🤝🏻

Seven Days A Week © KookV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora