CAPITULO 11: Esto no es lo mío

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Sé que a pesar de las cosas que le dije a Adam que estaría ahí para el pero habían ciertas cosas que no podía hacer, no pensé mucho las cosas porque lo último que tenía era tiempo, entre el trabajo y los estudios iba a terminar loco, mi hermano termino en segundo plano

Por Estefani supe que había ido la última semana a sus pequeñas clases con ella de dibujo pero mis clases solían extenderse más de lo normal y luego al trabajo además de que no faltaba mucho para que me mudara pero no quería cometer el mismo error que su padre y mucho menos romper mi promesa ¿Solución? Involucrar a mi hermano en mi vida

Al menos fue lo mejor que se me ocurrió en esa época porque no todos los aspectos en mi vida estaban bien, ni siquiera actualmente lo están pero ¿Qué más da? Se aprende vivir con eso y Adam tendría que acostumbrarse

— ¿Trabajar? —Veo que me veía extrañado— ¿Sabes que tengo 12?

—Si lo sé muy bien pero el lugar donde lo harás no le importaran

—Prometiste no alejarte de mí y luego no vuelves cuando lo haces quieres explotarme, creo que papa si tiene razón contigo—frunzo el ceño al escucharlo

—Tu papa nunca tiene razón, solo piénsalo, compraras todo lo que quieras con tu dinero además a las chicas le gusta los hombres con dinero

—Hermano esto de ser un adulto responsable no es lo tuyo ¿verdad? —suspiro porque tenía un poco de razón—Papa me da todo lo que quiero y más cuando no quiere que lo moleste, no necesito trabajar—eso no era bueno tampoco, sabía que era un niño y que aun podía depender de sus padres pero que pensara así

— ¿Sabes que empecé a trabajar a los 15? Mama se molestó mucho conmigo y mi quito todo el dinero porque hice algo que no le gusto—me cruzo de brazos— ¿Piensa hacer lo que tu padre quiere solo por eso? —veo que se encoge de hombros—No puedes hablar enserio Adam

—Mi madre dice que debo hacerle caso porque quiere lo mejor para mí y es cierto

—Entonces serás un aburrido abogado porque tu papa te lo dice

— ¿Sabes que serás un aburrido abogado? —frunzo el ceño—No me importa, así que no quiero trabajar ¿Por qué quieres que lo haga?

—Para que puedas hacer lo que quieras cuando seas mayor, cuando me fui me costó mucho conseguir algunas cosas y no tenía ni siquiera donde dormir

— ¿Dormiste en la calle? —Niego— ¿Entonces?

—Mi padre no es un bueno para nada después de todo algo bueno tiene—sonrió recordando a Aby—Tiene una novia y me ayudó mucho todo este tiempo

— ¿Le hablas a tu papa después de lo que le hizo a mama? —Veo que frunce el ceño, había hablado sin pensar—Ese hombre es una horrible persona ¿Cómo puedes tan siquiera hablar de el?

—Lo se Adam pero es algo que entenderás cuando seas mayor y no ahora además mi relación con él no es las más estrecha que digamos pero si amaras a Aby

—Si es novia de ese hombre debe estar loca así que no quiero hacerlo

—Si le falta un par de tornillos pero me extendió una mano cuando lo necesite y fue gracias a ella que me conseguiste en una pieza ¿No este agradecido con ella por eso? —me ve con duda

—No creo que a nuestra madre le guste y mucho menos a papa ¿Por qué no vamos a ver una película? Dijiste que iríamos a ver una—suspiro cruzándome de brazos, no estaba listo para abrirse

—Bien pero ten—saco de mi bolsillo una tarjeta de las que me solía dar Wilson para que le diera algunos clientes—escóndela de tu padre y de mama pero es para que me llames a ese número, suelo estar ocupado pero ¿Qué te parece si a partir de ahora nos vemos los domingos? —me tenía que despedir un poco de hablarle de algunas cosas, aun le faltaba madurar

El diario de un abogadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora